Pablo Llamas lo ha vuelto a hacer. El joven tenista jerezano ya ha inscrito su nombre en letras mayúsculas en un nuevo Gran Sland. Si hace dos meses se adjudicó su primer triunfo en Wimbledon ahora lo ha hecho en el US Open y de forma inapelable.

El jerezano, número 146 del Ránking ATP, se medía en el primer partido de la fase previa al argentino Andrea Collarini, que ocupa el puesto 232, y se deshizo de él por un doble 6/3 en menos de hora y media de partido. El primer set lo 'despachó' en 46 minutos y el segundo en sólo 38. Logró tres aces, no cometió ninguna doble falta por seis de su adversario, ganó un 82% de los puntos con su primer servicio y no tuvo que salvar ningún punto de 'break'.

Ahora ya espera a su siguiente rival, el suizo Dominic Stricker, que se impuso a Galarneau por 6-3, 2-6 y 6-0, este jueves a las once de la noche en España, las cinco de la tarde en Estados Unidos, se retarán en el Usta Billie Jean Keang NTC. Su rival tiene 21 años, ocupa el puesto 127 del Ránking ATP y es el 22 cabeza de serie de la fase previa.

Llega a este torneo en un momento ascendente tras conquistar el Open de Castilla y León en El Espinar y ahora ha demostrado que quiere dar un paso más en su carrera y que se está preparando para medirse a las mejores raquetas del circuito.

Tomó rumbo a Nueva York hace sólo una semana con la maleta llega de ilusiones y la intención de aprender de los mejores, de acumular experiencia y crecer. De momento, ya ha dado el primer paso.