Hasta la semana que viene

El culebrón de la extinción de los contratos de Fernández Monterrubio, Miguel Ángel Rondán y Antonio Poyatos va camino de convertirse en una pesadilla para los aficionados xerecistas. La mañana de ayer sirvió para que los administradores acudieron a las oficinas del club y así retomar las conversaciones entre ambas partes.

Durante casi dos horas se prolongó el encuentro, que tampoco sirvió para avanzar demasiado. Tanto Rodríguez como Del Puerto entregaron a los todavía empleados un documento en el que se recogían las cantidades que comprenden la extinción de los contratos así como la fórmula jurídica planteada por la asesoría del club para zanjar esta cuestión.

Llegados a este punto, la pelota pasa ahora a Rondán, Monterrubio y Poyatos que trasladaron ayer mismo el documento a sus abogados para cerciorarse que todo está en condiciones. Hay que recordar que al contrario de lo que se pretendía hacer con Federico Souza, los administradores no quieren reconocer los despidos como improcedentes, de ahí el cambio jurídico en la redacción de dicho documento.

Ante esta situación, todo hace indicar que el tan traído y llevado despido de los empleados no se producirá hasta mediados de semana, como reconoció el propio Jesús Rodríguez el pasado jueves.

De cualquier forma, no es de extrañar algún nuevo contratiempo, ya que, según ha sabido este Diario, en las últimas semanas, la irrupción en determinados asuntos de Javier Tebas, abogado del proceso concursal y de Joaquín Morales, ha ralentizado el proceso.

La actitud de Tebas, al que muchos recuerdan en Badajoz y Vitoria por llevar a sus clubes a una situación deportiva decadente, no está contribuyendo en demasía para que el Deportivo consiga enderezar el rumbo y de una vez comenzar a planificar la próxima temporada.

De momento, y a la espera de movimientos, el culebrón se reactivará el lunes. Mientras, Viqueira sigue apagando fuegos. No obstante, uno de sus pretendidos, Iago Bouzón, jugará finalmente en el Omonia Nicosia chipriota.