La selección española buscará en su primer encuentro oficial en Riazor, de clasificación para el Mundial 2010, sentenciar con un triunfo el Grupo 5, estar virtualmente en Suráfrica con pleno de victorias y acabar con las mínimas opciones de Bélgica, que se agarra al milagro.

La Roja de Vicente del Bosque firma un impecable camino rumbo al Mundial. Ha ganado los seis encuentros que ha disputado (trece goles a favor y solo dos en contra) y en una semana, con el doble enfrentamiento ante Bélgica y Estonia, tiene en su mano sellar prácticamente el pasaporte. Necesita siete de los últimos doce puntos en juego. Está a un paso de firmar de forma arrolladora su pase a la gran cita futbolística.

No olvida el seleccionador, ni ninguno de sus jugadores, que fue el estadio Rey Balduino, junto al Ali Sami Yen de Estambul con Turquía, el terreno donde más sufrió para mantener una victoriosa racha que se cerró en la Copa Confederaciones. En Bruselas (1-2), una obra de arte de Andrés Iniesta y la pegada de David Villa a pase de Dani Güiza a un minuto del final dieron un sufrido triunfo.

En esta ocasión España pierde la magia de Iniesta, así como la fuerza en la banda derecha de Sergio Ramos, los dos en la recta final de la recuperación de sus lesiones. Sí estará Villa de inicio. Del Bosque ha zanjado el debate instalado en los medios de comunicación y para los encuentros en casa apuesta por dos delanteros.

La reacción del último partido de España, cuando en Macedonia remontó dos goles en la segunda parte recuperando cinco centrocampistas quitando a Villa, no hace dudar al seleccionador. Ante Bélgica siempre tuvo claro que la pareja Fernando Torres-Villa es inamovible. Unido al estado de medios claves para el segundo sistema, Marcos Senna y Cesc que salen de lesiones musculares, decanta la balanza.

Para ello España renuncia a los extremos. Juntará a tres centrocampistas -Xavi y Xabi Alonso, además del futbolista que salga del dúo Senna-Busquets, la gran duda- con un jugador con libertad de movimientos -Silva-. Del Bosque destacó siempre la calidad del centro del campo belga y refuerza el suyo para ganar la batalla.

Aunque a Bélgica, cuarta del grupo a diez puntos de España, sólo le queda buscar el milagro frente a España. A los diablos rojos sólo les vale ganar para mantener algunas posibilidades de clasificación al Mundial 2010. "Será muy complicado, pero en el fútbol nada es imposible. España es probablemente el mejor equipo europeo actualmente, pero en el partido de ida pudimos ganar", recuerda Franky Vercauteren.

Es el nuevo seleccionador belga que ha tomado el relevo del cesado Rene Vandereycken, a la espera de la llegada en enero del holandés Dick Advocaat, recientemente nombrado para el cargo tras salir del Zenit. No podrá contar en Riazor con sus porteros Stijnen, lesionado, ni Proto, que se quedó en casa por el nacimiento de su hijo. Será Gillet, meta del Bari, quien defienda la portería.

Tampoco estarán por lesión sus defensas Van Damme y Kompany, ni el centrocampista Axel Witsel, sancionado con la selección antes de la brutal entrada que hiciera el pasado fin de semana para lesionar de gravedad a un jugador del Anderlecht. La gran novedad será el regreso, tras dos años sin jugar con Bélgica, del delantero del Sion Emile Mpenza. Las otras grandes bazas belgas serán el centrocampista Defour y el joven Eden Hazard, futbolista del Lille francés, considerado como una de las futuras estrellas del fútbol europeo.