El currículo feriante de Antonio Tuset, hostelero de Algeciras, podría llenar páginas y páginas. Lleva casi toda la vida ligado a un sector de la hostelería y ahora, tras 18 años de ausencia, retorna a la Feria del Caballo para regentar la caseta de Diario de Jerez.

-¿Por qué tanto tiempo sin estar en la Feria de Jerez?

-Simplemente porque me coincide con una plaza que tengo en Los Barrios y que es muy buena, y también con la Feria de Ganado de Ronda. Y claro, como estoy en mi casa, cuesta venir. Pero ahora que tengo un heredero bueno, mi sobrino, podemos repartirnos en varios sitios. Este año surgió la posibilidad de volver y hacerlo con el Grupo Joly, con el que tengo relación desde hace años, y bueno aquí estamos.

-¿Ha cambiado mucho la Feria desde la última vez que vino?

-Muchísimo, no tiene nada que ver, aunque espero que siga conservando ese paseo de caballos que para mí es el mejor del mundo. Lo único que veo es que sigue habiendo muchas casetas, algo que para mí es un error, pero bueno, eso es algo político.

-Acaba de venir de la Feria de Sevilla y ahora tiene un calendario cargado...

-Sí, he estado en Sevilla y ahora también estaremos en Dos Hermanas, Ronda, Sanlúcar, Algeciras, Málaga...Es un circuito completo. Entonces, montamos y desmontamos y nos vamos adaptando a cada sitio en el que estamos. Me explico, en Jerez, por ejemplo, no traemos la misma carta que en otro sitio, preparamos una carta que se asocie bien con la ciudad. El problema de ahora es que la gente no mira la calidad, se mira mucho los precios, y no se tiene en cuenta el confort, el servicio que se da o la calidad del producto. Menos mal que todavía hay gente que sí lo valora, porque hoy en día los precios no se pueden tirar más, si no te comen los gastos.

-Los últimos años han sido difíciles en todos los sentidos. Después de la experiencia que acaba de tener en Sevilla, ¿cómo ve la Feria, se recupera?

-En la Feria no ha habido crisis, lo que ha habido es un abuso. Esto tiene que volver a su sitio. Me acuerdo cuando había pesetas, yo vendía una cosa a veinte duros. Un día me levanté, se cambió de moneda y ya se vendía a un euro, no había una regulación de precio. Si la tortilla valía 200 pesetas, pasó a 3 euros, y en los sueldos pasaba lo mismo. Ahora se está regulando y se está vendiendo más barato que hace 15 años, y encima con más calidad y profesionalidad.

-Usted que lleva tantos años en el negocio, ¿es fácil montar una caseta?

-Sí, todavía es fácil, pero a costa de dinero. Lo bueno es que todas esas certificaciones que se piden es positivo para el ciudadano y los trabajadores de la Feria. Aquí en Jerez, por ejemplo, venimos con un cocinero, un freganchín, un seguridad, un guarda, cuatro barman, tres camareros, una limpiadora...Es un equipo profesional y que además sirve para dar puestos de trabajo. Te digo que con todas las ferias tengo para llenar un par de autobuses.

-¿Qué espera de esta Feria?

-Principalmente que la gente disfrute y se olvide de todos los problemas, y luego que se vayan contentos con el servicio. Agradezco también la confianza que Diario de Jerez me ha dado, porque hoy día no hay empresas que trabajen con la concepción de márketing que tiene el Grupo Joly.

-Y si tuviera que recomendar su caseta, ¿qué diría?

-Bueno que estamos en un buen sitio, que tenemos las tres 'b', bueno, bonito y barato y sobre todo confort. También, al estar en la tierra del flamenco, tenemos preparadas actuaciones durante todo el día. Habrá bulerías y cante del barrio de Santiago, sevillanas, rumbas y hasta Dj por la noche.