CON puntualidad británica, el alumbrado de la Feria del Caballo 2015 se encendió a las diez de la noche en medio de gran expectación. La buena temperatura, no así el viento, un tanto molesto, propició que muchos jerezanos se desplazaran hasta el González Hontoria para vivir en situ esta primera jornada de Feria. Como suele ser habitual, no faltaron las trajes de flamencas por doquier, un aliciente que muchos turistas se encargaron de inmortalizar con sus cámaras de fotos. Tampoco la música, en especial las sevillanas y rumbas que se erigieron protagonistas en casi todas las casetas, por no hablar de la zona de atracciones funcionando a pleno rendimiento.

La alcaldesa de la ciudad y diferentes representantes de asociaciones de discapacitados, desde Adifi a Cedown, fueron las encargadas de pulsar el famoso botón rojo tras observar desde la lejanía cómo el cielo se llenaba fuegos artificiales.

En medio del aplauso generalizado tras comprobar el precioso alumbrado, protestas, que parecen haberse convertido en una tónica común año tras año. Esta vez fue mínima, y la protagonizaron personas del Plan de Empleo Joven.

Desde las asociaciones con discapacidad se agradeció la intención municipal de convertir la Feria del Caballo en una Feria accesible, una iniciativa que ya han empezado a desarrollar y que esperan plasmar definitivamente el próximo año. "Es muy difícil hacer una Feria accesible, pero nosotros no vamos a parar hasta conseguirlo. Lo importante es que hay buena voluntad para conseguirlo", apuntaron desde Adifi.

Por su parte, María José García-Pelayo, que estuvo acompañada por el resto del equipo de gobierno, deseó "una feliz Feria a todos los jerezanos" y significó que todas estas personas con discapacidad "nos dan todos los días una lección a todos".

La primera edil agradeció el esfuerzo "de mis compañeros de corporación, Antonio Montero y Antonio Real, que se han esforzado para que la Feria esté así de bonita y sobre todo a los caseteros que hacen que la Feria de Jerez sea la más acogedora del mundo".