El aguacero caído ayer y el paso de vehículos ha dejado muy tocado el albero del Real de la Feria, en especial en los paseos centrales aunque también hay casetas cuyos accesos han quedado bastante deteriorados. El toro del agua ha pillado precisamente a aquellos caseteros que menos avanzado tenían el montaje. Además, la lluvia provocó la interrupción del suministro eléctrico en algunas ocasiones, apuntó ayer uno de los miembros del Club Cherokee, que apuraba el montaje de su entoldado.

Tras el aguacero y sus consecuencias, el Ayuntamiento prohibirá a partir de las 11 horas de hoy domingo el acceso al recinto a los vehículos pesados, y el resto sólo podrá entrar para carga y descarga. El Área de Infraestructuras reforzará además hoy la cuadrilla de operarios que venía ultimando los trabajos de montaje de la Feria al objeto de paliar los daños. La concejal responsable del área, María José Rúa, anunció que este personal reparará el albero y montará otros elementos de la Feria. Rúa explicó, como ya era vox populi ayer en el Real, que "el tráfico de vehículos unido a las intensas lluvias de las últimas horas, ha provocado numerosos daños en el albero, por lo que se hace necesario restringir el acceso rodado al González Hontoria". Entre las actuaciones ejecutadas anteriormente, María José Rúa destacó precisamente la labor de reposición del albero de la zona de paseo de caballos, unos trabajos que consistieron básicamente en la limpieza mecánica de todo el recinto ferial mediante una máquina barredora, así como en el extendido de la nueva capa de albero ligado con cal.

El temporal provocó además la suspensión del concurso de acoso y derribo. Hoy se celebrarán las pruebas clasificatorias y la final desde las 10 horas en el Cortijo de Vicos, siendo la entrega de premios a las 18 horas.

Entre los caseteros había ayer la habitual división de opiniones ante los efectos del chubasco: mientras los Cherokee señalaban que "ha sido una faena", el responsable de Los Judíos de San Mateo, Rafael Girón, indicaba que "para nosotros no nos ha supuesto mucho inconveniente. Tengan en cuenta que la caseta ya está prácticamente montada porque los hermanos se han esforzado mucho durante días...". Los caseteros de Tío José de Paula pasaban del agua y decían que "lo mejor es que va hacer calor a partir de mediados de semana, que es lo que nos interesa a todos, pues se vende más. Nuestra caseta tiene una muy buena posición y se estará resguardado del calor". Otros, al lado, volteaban el agua caída en sus toldos.