Están ahí. Siempre están ahí. Mientras algunos pierden la cabeza en el Real, ellos mantienen sus cinco sentidos en alerta. Velan por los que disfrutan para que la fiesta sea eso, una fiesta. Ubicados ‘allí al fondo’, junto a la explanada de los cacharritos, los servicios sanitarios y de emergencias levantan sus casetas y recrean en sus instalaciones oficinas de atención al ciudadano y hasta una UVI. Quizás no se dé cuenta, pero uno se siente más seguro sabiendo que ellos están cerca. 

Como cada año, Cruz Roja Española colabora en la Feria del Caballo. Desde las ocho de la tarde del domingo de alumbrado hasta las doce de la noche de pasado mañana, el personal de la institución está a disposición de los jerezanos y visitantes que puedan necesitar atención sanitaria. Más de 55 personas (aumenta a partir del miércoles) conforman los equipos de Cruz Roja, con un Técnico de Emergencias Sanitarias (ATS), tres enfermeros (DUE), cinco auxiliares sanitarios, un médico y dos técnicos sanitarios (conductores) en los dispositivo sanitarios. Además, la institución dispone de una UVI móvil y una ambulancia convencional. Pero no sólo eso, el pasado Día de la Mujer, ayer y hoy, Cruz Roja refuerza la asistencia por la noche con otra ambulancia convencional y su correspondiente personal sanitario. 

¡Cuánto material y cuántas personas! Es más, el alma de Cruz Roja es que los que velan por la salud de los feriantes y caseteros son voluntarios, cuya edad media no supera los 30 años. “No podríamos hacer este trabajo si no fuera por ellos. Aún me llama la atención la tremenda generosidad que tienen los voluntarios, ya que se están privando de estar en la Feria con sus familias y amigos por estar aquí”, declara Rafael Plaza, responsable de Salud y Socorro de Cruz Roja en Jerez.

Hasta la media tarde de ayer, se habían efectuado 657 atenciones, siendo el miércoles de Feria, como también es tradicional, el día con mayor número de incidencias, con 178. Le sigue la jornada del jueves, con 156 atenciones, siendo en su mayoría por quemaduras por fricción. Cabe resaltar, además, que el día con menor número de atenciones –sin contar la tarde y noche del domingo, con 53– fue el lunes con tan solo 71 y que solo en la noche del miércoles se llegaron a recibir a 40 personas. 

La ola de calor que se ha sufrido estos días pasados en la ciudad ha provocado que gran parte de las atenciones se centrara en  lipotimias, aunque en el pódium de las asistencias también están las alergias y quemaduras. 

Si ya con elReal hay trabajo, Cruz Roja suma, además, su presencia en los espectáculos de acoso y derribo del Cortijo de Vicos con una UVI  móvil; en los de enganches y doma vaquera, con una ambulancia convencional; en Equisur y en la plaza de toros.

Equipo de Bomberos

Días antes de que elReal del González Hontoria se iluminara con los 1.134.720 puntos de luz del alumbrado, Bomberos ya pisaba el albero para revisar casetas y los accesos. El retén instalado durante la Feria lo conforma una autobomba urbana pesada y tres efectivos, que se complementa, de llegar el caso, con los medios que se dispone en elParque, junto a la rotonda del Catavino.

Las incidencias que asiste el equipo de Bomberos se centran, en su mayoría, en temas eléctricos (alumbrado), en pequeños incendios en las cocinas de las casetas y en fuegos de contenedores cercanos al González Hontoria. En comparación con la pasada edición, señalan que la Feria está transcurriendo “sin grandes altercados, muy tranquila”, ya que en 2014 el viento aumentó los problemas en el Real. Asimismo, desde Bomberos destacan que “cada vez más se nota en las revisiones y evaluaciones previas, que los caseteros cumplen mejor la normativa. Se han dado cuenta de que es mejor prevenir que curar”.