Pedro Heredia 'El Granaíno'. Cantaor

"No sé por qué pero en Jerez hay algo distinto"

  • Pedro ha trabajado toda la vida en los mercadillos hasta que hace unos años emprendió su particular andadura como cantaor

–¿Le ha cambiado mucho la vida en el último año?

–Mucho. La verdad es que la vida me ha cambiado artísticamente, en parte gracias a ese espectáculo con el que viene a Jerez de la mano de La Farruca. Las cosas salieron bien, las críticas al día siguiente fueron espectaculares, la gente empezó a llamarme y a saber quién era, porque había mucha gente que ni siquiera me había escuchado, y eso automáticamente supuso volver a estar aquí a Jerez en solitario. De mi corta carrera profesional creo que éste es el momento más importante.

–Fíjese lo importante que resulta a veces dar una oportunidad a toda esa gente que está atrás...

–Pues sí. Yo tengo mucho que agradecer en esto del cante, y entre las personas a las que les debo bastante está La Farruca, porque sin ella y la oportunidad que me dio el año pasado no estaría ahora aquí.

–Estar bajo el amparo de La Farruca resta responsabilidad, pero hoy se las verá solo ante el público, ¿qué le supone eso?

–Más responsabilidad, eso por supuesto. Subirse a un escena

rio ya es una responsabilidad, al menos para mí, y hacerlo solo delante mucho más. Intentaré que esté La Farruca porque es una persona que me transmite confianza, al igual que Juan Requena. Siempre he dicho que el año pasado, tres minutos antes de levantar el telón, hubo algo de magia, porque nos miramos toda la compañía con una sensación rara. Yo espero que este año se vuelva a repetir la magia, aunque sea un poquito.

–¿Le escucha la gente ahora con otro respeto después de esa buena crítica obtenida en Jerez?

–Yo creo que sí, me he dado cuenta que ahora tengo un público detrás mía, un público que no se conforma ahora con verme cantar en una fiestecita o en un espectáculo de baile, sino que quiere que tenga presencia en otros lugares. Eso a mí me da una fuerza increíble y me incita a hacer cosas que quizás las tenía apartadas. 

–Ahora toca la pregunta clásica, ¿mejor delante que detrás?

–(Risas) Nunca me he considerado un cantaor de atrás porque es algo complicadísimo, yo me considero un cantaor novel, aún me queda mucho que aprender. De todas maneras, reconozco que  toda persona que canta atrás sueña con hacerlo alguna vez delante, pero no es fácil, porque muchas veces se da ese paso adelante pero por lo que sea al final te encasillan en la parte de atrás. Yo no quiero decir con esto que no voy a cantar más detrás, al contrario, creo que cuanto más cante atrás más experiencia cogeré porque ahí se aprende mucho. Pero bueno, por mi forma de entender y transmitir el flamenco me encuentro más cómodo cantando delante.

–La gente ha conocido a Pedro El Granaíno en los últimos años, pero ¿qué hay detrás de él? ¿Quién es Pedro Heredia?

–Pues una persona humilde, que tiene su familia y que hace bien poco me buscaba la vida en los mercadillos. Nací en Granada pero llevo 20 años viviendo en Sevilla y me he dedicado siempre a trabajar en los mercados. Si te digo la verdad lo del cante surgió de casualidad al cantar una noche en una fiesta. Farruquito estaba allí, le encantó mi metal de voz y bueno, al final acabaron convenciéndome, el Barullo y él, para que me pusiera a cantar. Me costó porque he sido muy tímido, pero mira casi sin darme cuenta he pasado a ganarme la vida cantando.

–A lo largo de la historia, Jerez siempre ha sido un lugar en el que no resulta cómodo cantar, ¿a usted también le pesa?

–Pesa mucho pero a mí personalmente me ha pasado algo curioso desde lo del año pasado. Nací en Granada, vivo en Sevilla pero no sé por qué ahora me siento muy de Jerez. La gente me entiende aquí más que en otros sitios, no sé por qué será. El hecho de venir aquí supone para mí entregarme al máximo y eso se consigue cantando con el corazón, transmitir mis sentimientos, mis alegrías y mis penas con mi corazón y eso llega al público.

–¿A El Granaíno le han afectado los recortes?

–Como a todo el mundo (risas). Tal y como está el país, que uno tenga trabajito ya es algo para estar contento. Me puedo sentir un privilegiado. Es una pena porque creo que el flamenco está ahora mismo en un gran momento, tanto en el toque como en el cante o el baile. El flamenco está en auge, aunque sí es cierto que no hay una gran figura como ha pasado en otras épocas.

–Usted defiende siempre el arte de Tomás Pavón, pero ¿en qué otros referentes apoya su cante?

–Hombre, Tomás es para mí algo grande, me encanta escucharlo y decir el cante como él lo dice. También me gusta mucho Vallejo, lo que pasa es que mi metal es diferente. A mí me encantaría hacer todos los palos del flamenco y hacerlos bien, pero ya se sabe, hay que adaptarse a tu metal o a tu registro. Yo suelo escuchar todo y trato de hacer sus cosas a mi forma, de Tomás, de Caracol, del Tío Chocolate, de Camarón, de Vallejo, del que también hago sus cosas,o de mi paisano Morente.... 

–¿De quién se acuerda antes de salir a un escenario?

–Me acuerdo de mi madre, que ha sido la persona más importante en mi vida. También de mi familia, está claro, o esa gente que he dicho antes que me transmiten confianza, tanto Juan (Farruquito) como La Farruca.

–¿Y tiene miedo a fracasar?

–No,  ni mucho menos. Pase lo que pase nadie me va a quitar las ganas de cantar. Para mí el fracaso, tal y como está el país, es no tener un trabajo, eso sí es miedo al fracaso.

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