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Leonor Leal ante su reto menos íntimo

  • La bailaora estrena hoy 'Naranja amarga', su primer espectáculo de gran formato bajo la dirección de Víctor Zambrana

 Leonor Leal estrena esta noche en Villamarta ‘Naranja amarga’, su primer espectáculo de gran formato bajo la dirección de Víctor Zambrana. “Quiero expresar lo que significa para mí la vida”. Y, para ello, ha tomado como referencia la paradoja de la contradicción aparente. “Lo que parece y no es, lo que olía a dulce y, sin embargo, es amargo”, añadió ante los medios de comunicación. “Esos cambios emocionales que tenemos todos” y ella traslada a la naturaleza, personificada en los naranjos. Árboles en los que la dulzura de su olor (azahar) contrasta con la amargura de su fruto. La bailaora jerezana también concentra en el naranjo la simbología natural de Andalucía y, de ahí, al flamenco sólo hay un paso.

Su baile se mostrará, igualmente, en consonancia con esa dualidad de las contradicciones aparentes procedentes de la naturaleza. Así las cosas, podrá verse a una Leonor Leal que indaga en lo contemporáneo para desvelar al público su auténtica esencia flamenca. “La parte contemporánea la hemos planteado como un método para llegar a la verdadera esencia flamenca de Leonor”, confesó Víctor Zambrana, director artístico y escénico de este montaje. En su opinión, en ‘Naranja amarga’ podrá verse “el auténtico retrato de Leonor Leal” pero, para llegar a desvelarlo, previamente hay que dibujar otros muchos.

Si Víctor Zambrana y Joaquín Jara lleva a la bailaora hacia lo contemporáneo, Andrés Marín –que firma alguna de las coreografías- ancla su arte en el flamenco. Tanto unos como el otro se convierten en “piezas fundamentales” de este espectáculo con el que Leonor Leal inicia una nueva andadura.

 La cuarta jornada se completa con la actuación del cantaor David Carpio, en el ciclo ‘Los conciertos de Palacio’, y el baile de Chiqui de Jerez y Antonio Molina ‘El Choro’ en el ciclo ‘Paso a dos. Maestros & Jóvenes’ de Sala Compañía. 

“Yo soy hombre de pocas palabras”, dijo David Carpio ante los medios de comunicación. Pero recordó que pudo compartir con Moraíto Chico la última actuación del guitarrista jerezano, y a él le dedicará el concierto sin amplificación acústica que dará en el Palacio de Villavicencio. “Será un recital de corte clásico aunque haré algunos estilos que por esta zona se hacen poco como la malagueña de la Peñaranda”. Se arropará por por la guitarra de Manuel Valencia, contará con las palmas de Chicharo, Bo y Carlos Grilo.

A medianoche, y en Sala Compañía, cerrarán la jornada los bailaores La Chiqui de Jerez y Antonio Molina ‘El Choro’, en el ciclo ‘Paso a dos. Maestros & Jóvenes’. 

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