La delegada de Inclusión Social, Yessica Quintero, ha visitado el mercadillo de trajes de flamenca con fines solidarios que Afacesje (Asociación de Familiares y Amigos del Centro Español de Solidaridad de Jerez) tiene instalado durante el mes de abril en el centro comercial Área Sur y cuya recaudación se donará a Proyecto Hombre. En la visita ha estado acompañada por la presidenta de Afacesje, Lola Albi, y el director de Proyecto Hombre, Luis Bononato.

Los organizadores han puesto a la venta más de 150 trajes con distintos diseños cuyos precios van desde los 20 hasta los 40 euros. Igualmente han expuesto una muestra de complementos de moda flamenca como pendientes, mantoncillos y flores a módicos precios. Cualquier persona que quiera puede donar un traje para este fin benéfico.

El 100% de los beneficios obtenidos con este mercadillo se destinarán íntegramente a Proyecto Hombre en la provincia. Esta entidad sin ánimo de lucro trabaja desde comienzos de los años 90 promoviendo la autonomía, individualmente y en su contexto familiar, de mujeres y hombres jóvenes y adultos con problemas de adicciones y otros comportamientos a través de la prevención y tratamiento según el modelo biopsicosocial.

“Se trata de una gran oportunidad de colaborar con una causa solidaria como es la de Proyecto Hombre cuyo trabajo y esfuerzo en el tratamiento de las adicciones, la rehabilitación y la reinserción ha sido enorme durante muchos años por lo que es necesario visibilizar y sensibilizar sobre la labor que realiza con la sociedad. Un mercadillo que se ha hecho realidad gracias a la colaboración y a la implicación de un gran número de colaboraciones desinteresadas por lo que desde el Ayuntamiento queremos mostrar nuestro agradecimiento y apoyo”, ha dicho la delegada.

La asociación Afacesje, promotora de la iniciativa en colaboración con Área Sur, surgió en los años noventa de la preocupación familiar por dar respuesta a las dificultades de personas con problemas de adicción, cuya recuperación era inviable sin un acompañamiento de 24 horas. Desde entonces y hasta nuestros días se ha convertido en un importante recurso de acogida para personas que carecen de apoyo familiar y que necesitan de una primera acogida antes de iniciar un Programa de Deshabituación de consumo de drogas.