La cuna del arte jondo aspira a ser también su capital mundial. Más allá del Año del Flamenco, de si finalmente se llega o no en tiempo y forma a 2013, Jerez pretende ser el día después del evento el principal núcleo dinamizador de la proyección universal de un arte que esta misma semana ha sido incluido por la Unesco en la lista de bienes calificados como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El camino de este proyecto de ciudad se articula en torno a 15 líneas maestras trazadas en el documento básico Jerez 2013, el Año del Flamenco, en el que la excusa del evento cultural de dimensión internacional sirve como factor estratégico para hacer del cante, el toque y el baile un verdadero motor económico de la ciudad, clave que a la postre justifica la celebración. Lo explica bien el director de la oficina de Jerez 2013, Francisco López, quien reitera en su discurso la máxima de "no inventar nada, sino ordenar y aprovechar lo que ya existe en la ciudad, que no es poco". Si por un lado el Ayuntamiento ya tiene definida la ruta del proyecto, sus grandes objetivos, ahora necesita de su reconocimiento formal para llevarlo a cabo en los plazos comprometidos: en apenas dos años.

A propósito de lo anterior, lo idóneo es lograr cuanto antes la constitución de una comisión nacional para la celebración del Año del Flamenco, que pasaría a ser el órgano, adscrito al Ministerio que corresponda, para "impulsar y coordinar las actividades que lleven a cabo con tal motivo las Administraciones, las entidades públicas o privadas, y los particulares que participen en la celebración". En el caso de Cádiz y San Fernando, sin ir demasiado lejos, la comisión nacional del Bicentenario se creó en 2006, seis años antes de la celebración, y está presidida por el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y con sus Majestades los Reyes de España en su presidencia de honor. El 2013 busca algo similar y lo antes posible para poder mantener una fecha que, en todo caso, "no es lo más importante", subraya López enfático. "Es preferible retrasar un año el proyecto y llegar bien, con todo planificado y desarrollado, que precipitarse y no cumplir los objetivos estratégicos; así y todo, si se acelera aún estamos en plazos".

Al margen de los citados aspectos operativos, a los que se sumaría una campaña paralela de captación de socios e inversores para su incorporación a las distintas líneas de actuación de Jerez 2013, los contenidos de la celebración del evento quedan estructurados en cuatro grandes apartados: el evento cultural en sí; un mapa de infraestructuras (nueva construcción o adaptación de usos); convocatorias de reflexión y encuentros ciudadanos; y una serie de objetivos estratégicos de desarrollo económico sostenible.

El documento básico Jerez 2013 ofrece ya pinceladas del evento cultural de orden internacional, que acogerá nuevas creaciones y proyectos encargados tanto a los artistas más relevantes como a nuevos talentos; conmemoraciones singulares de los aniversarios de grandes artistas -por ejemplo, el 80 aniversario de la muerte de Manuel Torre-; divulgación del flamenco con las artes plásticas y audiovisuales, literatura, moda...; y promoción de acciones y creaciones que propicien el encuentro del flamenco con otras artes escénicas y musicales. Además, se prevé un festival de verano y ediciones especiales del Festival de Jerez y de otros ciclos con protagonismo del flamenco como la Feria del Caballo, las Fiestas de la Vendimia o las zambombas navideñas. En 2013 también se contempla una programación extraordinaria ligada a otros sectores de la 'marca' Jerez, tales como el vino, el brandy y vinagre (turismo enológico y gastronómico); el caballo (Real Escuela, Hierro del Bocado); la naturaleza, etcétera.

El segundo apartado del proyecto, interconectado con todos los demás, hace referencia al mapa de infraestructuras. Aquí entran las directamente relacionadas con el evento y el proyecto estratégico consiguiente (Ciudad del Flamenco, actuaciones en Santiago y San Miguel, la red de peñas y academias...); otras infraestructuras culturales (museos públicos y privados, Alcázar, palacios, bodegas...); y otras no culturales (Palacio de Congresos, locales de ocio...). En el ámbito de la ciudadanía, el proyecto Jerez 2013 planea tres líneas de actuación relacionadas con convocatorias para la reflexión y el encuentro sobre temáticas como: el encuentro y la convivencia de culturas y el mestizaje artístico; las músicas populares; y la creación espiritual colectiva.

Al margen del desarrollo cultural y ciudadano que impregna la literatura y el espíritu de 2013, la última rama de este frondoso árbol hace referencia al factor estratégico ligado al flamenco como motor de desarrollo económico sostenible. En esta dirección, la celebración asume los siguientes objetivos: diversificar, reforzar y difundir la 'marca' Jerez como 'producto' y destino singular; impulsar el desarrollo de empresas e industrias culturales ligadas a la 'marca'; aportar contenidos relevantes a las políticas de Andalucía y del Gobierno de España en materia de turismo identitario y sostenible; justificar la ampliación, diversificación y optimización de las comunicaciones nacionales e internacionales de Jerez; y establecer todo tipo de sinergías con los sectores productivos de la ciudad.