Siendo fieles al espíritu de la hermandad y sobre todo cuando el Crucificado de Capuchinos está en la calle, la hermandad de La Defensión procedió ayer a trasladar a su imagen titular a la iglesia de la compañía de María con motivo de los actos que celebran los 50 años de sede canónica en el templo capuchino. Al mismo tiempo, esta estancia supone un paso más en el objetivo de la hermandad de estrechar los lazos que históricamente le unen al colegio y que actualmente se siguen manteniendo e incluso incrementando en un clara estrategia de relacionar a la cofradía con el centro educativo. A la Compañía llegó ayer por la noche después de cumplir el recorrido más corto que le separa de la calle Sevilla.

El Cristo fue llevado a hombros con la escolta que ofrecieron alumnos del colegio vestidos con sus uniformes. Una vez que llegó a la capilla, el cortejo fue recibido por el Consejo Pastoral junto a la dirección del centro y el seminario. Fue situado en la cabecera de la iglesia, como estuvo en la década de los sesenta del siglo pasado en los primeros cultos cuaresmales que fueron en la Compañía de María, por estar en ruina el antiguo convento capuchino. Para llegar a esa posición pasó por medio del cortejo que, con la cera encendida, formó en el interior del templo. Otro dato importante fue el número de hermanos que acompañaron el traslado que incluso dejó corta la revisión de cera, además del detalle del cortejo litúrgico que cerró la comitiva formado tras la imagen con la presencia de preste escoltado por acólitos.

Hoy a las 10 horas la imagen estará en el patio del colegio donde con alumnos y seminaristas se harán unas meditaciones. A las 20 horas habrá una eucaristía a cuyo término se iniciará al traslado de regreso a Capuchinos.