Varias organizaciones sindicales han convocado para mañana, a las 11:30 horas, una concentración en las puertas del centro de salud de La Milagrosa, en protesta y repulsa por las amenazas e intento de agresión física que se produjeron por parte de un usuario a profesionales del servicio de Urgencias ubicado en este centro.

El altercado tuvo lugar el pasado 26 de mayo, de madrugada, cuando un hombre entró en las instalaciones profiriendo gritos amenazantes. El celador conductor que se encontraba allí le solicitó identificarse y el usuario comenzó a mostrarse violento y agresivo. Tras darle los datos, sin permiso acudió a la consulta del enfermero del servicio de Urgencias, al que también agredió verbalmente e intentó agredir físicamente, según la denuncia que hizo CCOO de estos hechos.

El usuario, que posteriormente fue detenido por la Policía Nacional, en las inmediaciones del centro llegó a tirar las mamparas protectoras de metacrilato, amenazó al celador con expresiones como "te voy a matar" o "te voy a arrancar la cabeza" e incluso intentó agredirle con el ordenador, hasta que el trabajador consiguió meterse en un cuarto. Ante los ruidos salió el personal que estaba de guardia y el usuario se amedrentó y acabó marchándose.

El Sindicato de Enfermería (Satse), uno de los convocantes de la concentración, lamenta que tras la situación de pandemia vivida, que aún está presente, donde la ciudadanía ha mostrado su apoyo y reconocimiento a los profesionales de salud por su gran labor en este periodo, "ya se han olvidado los aplausos y las buenas palabras, para volver desgraciadamente al desprecio y la agresión a estos profesionales, que no hacen más que una encomiable labor cada día".

El Sindicato de Enfermería ha solicitado a la gerencia del centro la necesidad de establecer de forma continua la presencia de un vigilante de seguridad, "para poder garantizar que esta situación de indefensión de los profesionales no se vuelva a producir". Esta misma petición ha hecho también el sindicato CCOO.

La concentración convocada para mañana tiene por objeto seguir reivindicando las medidas oportunas que garanticen la seguridad de los profesionales del centro, así como la de los usuarios que hacen uso del mismo, "manteniendo por supuesto la distancia de seguridad recomendada". Según Satse, esta situación y las medidas solicitadas se volverán a plantear en el Comité de Seguridad y Salud del Área de Jerez, Costa Noroeste y Sierra, a través del delegado de Prevención de Riesgos Laborales del Sindicato de Enfermería en el distrito.

Satse recuerda que mantiene de forma permanente y continuada una campaña de información y sensibilización social que, bajo el lema, 'Stop agresiones. Nada justifica una agresión', busca acabar con una grave lacra que ha afectado a ocho de cada diez enfermeras o enfermeros a lo largo de su trayectoria profesional.

Según las estimaciones de este sindicato, cada día se registran en España en torno a 55 agresiones físicas y verbales a enfermeras y enfermeros. "Se trata de la 'punta del iceberg', porque los datos oficiales apuntan a que solo se denuncian un 11 por ciento de las agresiones sufridas".

Además el Sindicato de Enfermería pone el énfasis en la prevención para que los casos de agresiones físicas o verbales a profesionales no se produzcan. "Hay que actuar y ayudar al profesional cuando ha sido agredido pero lo más importante es no tener que llegar a este punto nunca, haber sabido actuar contra todas las causas y condicionantes que producen un episodio violento en un centro sanitario o en el domicilio de un paciente", añade.

Recuerda además, que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de Justicia, y así se han dictado ya numerosas sentencias en estos casos.

Por otro lado, Satse reclama que esta situación no se vuelva a producir y que la ciudadanía sea consciente  "de que hacemos todo lo posible por realizar nuestro trabajo de la mejor manera posible y atender a los ciudadanos lo mejor que sabemos con los medios de que disponemos. No somos culpables, somos trabajadores abnegados y profesionales que solo quieren realizar sus funciones con seguridad y no enfrentados con el miedo y con la falta de respeto. Sólo pedimos eso, respeto", concluye.