Economía municipal

La deuda del Ayuntamiento con sus proveedores ronda los 60 millones

  • Aunque los impagos se redujeron en noviembre, el importe es superior respecto a 2019

  • Las empresas municipales tienen un adeudo comercial de 3,4 millones

Fachada principal del Ayuntamiento.

Fachada principal del Ayuntamiento. / Pascual

El Ayuntamiento jerezano cerró el mes de noviembre con una deuda con sus proveedores que rondaba los 60,5 millones de euros. Los pagos pendientes se redujeron en unos 4,2 millones respecto al mes de octubre; ahora bien, el importe es superior respecto al mismo mes del año anterior, donde se registró un adeudo de 55,6 millones.

El adeudo contabilizado a finales del pasado mes es uno de los más bajos de este año puesto que aún perduran los efectos de la inyección monetaria que el Consistorio recibió en junio del Ministerio de Hacienda en forma de crédito que permitió reducir casi un tercio las facturas sin pagar. A esto se ha unido que el Consistorio ha abonado unos 13,2 millones de euros a los proveedores a lo largo de los dos últimos meses.

De estos algo más de 60 millones pendientes de pago, 56,5 millones corresponden al Ayuntamiento mientras que el resto está en el debe de las empresas y fundaciones municipales, según los datos recogidos en los informes mensuales que realiza la Tesorería Municipal. Esta disminución también ha conllevado una rebaja del tiempo medio de pago en liquidar facturas. Así, el periodo medio de pago se situó en un año (366,23 días de media) desde que los servicios municipales reconocen la obligación de pago. Hace un año, en cambio, estaba en 428 días. A pesar de la rebaja, sigue estando entre las más altas de las entidades locales del país y sigue siendo una quimera alcanzar los 30 días como tiempo máximo, tal y como obliga la normativa a las administraciones públicas.

Mientras tanto, las empresas municipales tienen una deuda total con sus proveedores de unos 3,4 millones de euros, un importe en el que no está incluida la mercantil que gestiona los Montes de Propios (Ememsa). La que más débito arrastra es Cirjesa, la sociedad pública que gestiona el trazado de velocidad, con unos 1,8 millones de euros en pagos pendientes. De este modo, el trazado ha podido rebajar estos dígitos en los últimos meses puesto que el año lo inició con más de 2,3 millones de pasivo comercial. Sin embargo, la situación económica del trazado sigue siendo delicada. De hecho, el pasado verano sus gestores ya aventuraron que cerrará el ejercicio con pérdidas debido a la notable caída de la actividad, y por ende, de la facturación por la crisis del coronavirus

Por su parte, Comujesa, la empresa que explota varios servicios públicos como el autobús urbano o la ayuda a domicilio, entre otros, tiene una deuda comercial de unos 1,4 millones de euros, el importe más alto de los dos últimos años. Esta mercantil también atraviesa una complicada situación financiera, que ya cerró 2019 con unas pérdidas de 732.000 euros, y que se ha visto seriamente afectada por la crisis de la covid-19. Así, sus ingresos se han visto especialmente afectados, fundamentalmente los provenientes del transporte público, por las restricciones de movilidad decretadas en estos meses. Esto conllevó que se procediera a una drástica reducción de frecuencias de los autobuses urbanos para ahorrar costes; con posterioridad se amplió el servicio pero no se ha alcanzado aún los niveles previos a la crisis. 

Mientras tanto, el volumen de facturas de Emuvijesa apenas llega a los 88.000 euros. A día de hoy, el problema económico de la emprsea municipal de vivienda no es tanto con sus proveedores sino con la reducción de los ingresos por los impagos de las rentas, una circunstancia que ha provocado que el Ayuntamiento haya tenido que hacerle una inyección extraordinaria de 200.000 euros procedente del fondo de contingencia (la bolsa de crédito que tiene el Ayuntamiento para atender gastos extraordinarios y urgentes) para evitar un mayor perjuicio económico en la sociedad.

En cuanto a las fundaciones municipales, el 80% de los impagos a proveedores corresponde a Fundarte, la institución que gestiona el Teatro Villamarta, que tiene una deuda comercial de 490.000 euros, un importe que ha aumentado en unos 118.000 euros a lo largo del último año. En el presupuesto de este año se contempla que el Ayuntamiento le transfiera unos 1,5 millones de euros, un importe similar al realizado el pasado año.

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