La cata se desarrolló en el incomparable marco de la mezquita del Alcázar de Jerez. Foto: Miguel Angel Gonzalez 1/14La cata se desarrolló en el incomparable marco de la mezquita del Alcázar de Jerez. Foto: Miguel Angel Gonzalez 2/14César Saldaña, en plena cata. Tras él, Paz Ivison. Foto: Miguel Angel Gonzalez 3/14Pancho Campo, ayer en el stand del Consejo Regulador del jerez donde ofreció un primer balance sobre el desarrollo del Salón. Foto: Miguel Angel Gonzalez 4/14Las catas de la Mezquita despiertan gran interés entre expertos e invitados de Vinoble, que siguen con mucha atención su desarrollo, como se observa en la imagen. Foto: Miguel Angel Gonzalez 5/14El calor dio ayer a Vinoble una ligera tregua. Un poco tarde. Foto: Miguel Angel Gonzalez 6/14Vinoble se apellida Jerez a todos los efectos. Foto: Miguel Angel Gonzalez 7/14El hombre de la capa de Sandeman cobra vida. Foto: Miguel Angel Gonzalez 8/14El vino es el gran protagonista en El Alcázar. Foto: Miguel Angel Gonzalez 9/14Abanico, sombrero y copa, ‘kit’ completo para Vinoble 2010. Foto: Miguel Angel Gonzalez 10/14Una expositora sonríe tras la reja desde uno de los stands en el interior del Palacio de Villavicencio. Foto: Miguel Angel Gonzalez 11/14El personal ha contribuido al éxito del Salón. Foto: Miguel Angel Gonzalez 12/14Botellas de Lustau en su ‘stand’, situado en uno de los patios de El Alcázar. Foto: Miguel Angel Gonzalez 13/14Un momento de la entrega de premios celebrada ayer en el transcurso de Vinoble 2010. Foto: Miguel Angel Gonzalez 14/14Manuel Guasch, ayer en el stand de Maestro Sierra. Foto: Miguel Angel Gonzalez
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