La plantilla de Urbanos Amarillos, la concesionaria municipal de los autobuses urbanos de Jerez, ha realizado una marcha de protesta para reclamar el pago de sus salarios en el segundo día de huelga, que ha partido de las cocheras, de donde salen cada día los autobuses, y ha recorrido las calles del centro de Jerez.

  La marcha se ha saldado sin incidentes, según la Policía Local, pese a que la sede del Ayuntamiento de Jerez estaba entre el itinerario previsto, y ha concluido ante las puertas del garaje de los vehículos, situados en el polígono industrial El Portal.

  Debido a los servicios mínimos establecidos por ley, que contemplan un autobús por línea, el tiempo de espera de los usuarios se ha ampliado a dos horas, lo que desde el pasado lunes ha motivado quejas en las paradas de este servicio de transporte público.

  En declaraciones a los periodistas, los representantes del comité de empresa han culpado a la empresa de «no cumplir» y han descartado que la dirección de Urbanos Amarillos haya entablado algún contacto con los trabajadores desde que el pasado lunes a las 00.00 horas comenzaran los paros indefinidos.

  Asimismo, han cuantificado «entre 10.000 y 12.000» euros las cantidades que adeuda la concesionaria a los trabajadores, entre los impagos de las nóminas de junio, julio y la paga extra de verano y los más de 4.000 euros que dejó pendiente la anterior empresa (Cojetusa) responsable del servicio tras su marcha.

  De igual manera, desde el comité de empresa se han mostrado dispuestos a apoyar la decisión del Consistorio jerezano de sancionar a Urbanos Amarillos ante los «incumplimientos» de la concesionaria.