El PP calcula que puede suavizar el ERE con unas 200 salidas pactadas

El temido Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del Ayuntamiento de Jerez y sus empresas municipales podría no ser tan dramático y drástico como en un primer momento se anunció. De hecho, en las diferentes reuniones que el equipo de gobierno local que lidera la alcaldesa, María José García-Pelayo, ha venido manteniendo con representantes de la plantilla del grupo municipal se ha dejado claro que hay importantes posibilidades de suavizar en buena parte el impacto de la medida más agresiva de cuantas incluye el segundo Plan de Ajuste del Consistorio jerezano, aprobado para poder acogerse al fondo estatal de crédito para el pago a proveedores. Esta misma semana la regidora jerezana, acompañada de su delegado de Personal, Javier Durá, comunicaba en un encuentro informativo con los representantes de los comités de las empresas y organismos municipales que las estimaciones que baraja en relación con el forzoso adelgazamiento de la plantilla pasan por alcanzar acuerdos amistosos para la salida pactada de alrededor de unos 150 empleados públicos del Ayuntamiento matriz y otros 45-50 de las diferentes sociedades municipales (no en todas se verán afectadas por el expediente).

Estas cifras significarían que el dato de trabajadores afectados abiertamente por el ERE extintivo se rebajaría en la práctica a más de la mitad, pasando de 390 a 190 empleados públicos, a los que habría que sumar los despidos previstos en Onda Jerez, empresa municipal cuyo futuro, en principio, no pasa en ningún caso por la disolución sino por un redimensionamiento acorde a la coyuntura actual. Según confirmó ayer la propia alcaldesa, en declaraciones a este periódico, el objetivo es lograr negociar con alrededor de 200 trabajadores de más de 61 años la posibilidad de que se acojan voluntariamente al ERE municipal, pues en virtud de uno de los artículos de la Ley General de la Seguridad Social se establece que aquellos empleados que se integren en un ERE con esta edad, pasan a jubilarse de manera anticipada una vez que cumplan los primeros seis meses de paro tras verse afectados por dicho expediente. Además, si hubiesen cotizado 30 años a la Seguridad Social se garantizarían al mismo tiempo el 100% de su futura pensión por jubilación. "Es una cuestión que vamos a plantear en el periodo de consultas y que creemos que puede ayudar a suavizar el ERE", reconoció Pelayo, quien aseguró que "lo que sí está claro es que la reducción de personal hay que hacerla sí o sí, aunque siempre buscaremos la manera menos traumática". "Ni mucho menos vamos a hacer sangre con el ERE, nos basaremos a la hora de hacerlo en la objetividad, la inteligencia y la justicia porque somos conscientes de que son familias afectadas y queremos minimizar el impacto", agregó, para ultimar: "Trabajamos en el día a día para aportar más opciones que suavicen la inevitable reducción de personal".

Al margen del ERE, poco se ha hablado de la reducción natural y progresiva que sufrirá el Ayuntamiento de manera natural entre este año y 2018. En el primer Plan de Ajuste ya se abordaba esta cuestión y se estimaba que entre el pasado 2011 y 2018 -ver cuadro adjunto- se iban a producir 373 amortizaciones de plazas por jubilaciones o cualquier otra causa natural. Esto, se calculó, supondrá un ahorro de 11,36 millones, si bien algunos de estos puestos quedarán vacantes antes de lo previsto a raíz de la aplicación del ERE municipal.

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