Objetivo: dar vida al Parque Agroalimentario

El Ayuntamiento de Jerez ha puesto a disposición de las administraciones los tres edificios que permanecen vacíos y sin contenido en el Parque Agroalimentario. Según ha manifestado la alcaldesa de la ciudad, Mamen Sánchez, “de nada sirven esos tres edificios vacíos. Hay que dotarlos de vida”.

Entre las intenciones municipales está, según destaca la regidora jerezana, “llenarlos de creatividad y de contenido”. Así, los edificios en cuestión han sido puestos a disposición de diferentes instituciones públicas, como es el caso de los Fondos Europeos, tan presentes en la ciudad, así como a otras tales como la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, la Zona Franca y las diferentes administraciones (andaluza y nacional) con el objetivo de que el conjunto vaya adquiriendo personalidad propia, algo de lo que carece en la actualidad.

Entre los edificios vacíos están el Centro Tecnológico del Vino y el Contenedor de Empresas, causantes precisamente del declive del Parque Agroalimentario como más adelante se verá.

Esta propuesta municipal se enmarca en la intención del Ayuntamiento de Jerez de crear una gran plataforma tecnológica que tiene como objetivo “coordinar y potenciar” al sector agroalimentario, sentando las bases para que de algún modo “lidere” la generación de empleo.

A este respecto cabe recordar que recientemente entre los proyectos para optar a los Fondos Europeos contra la crisis del coronavirus se encuentra precisamente el relanzamiento del Parque Tecnológico Agroalimentario con la terminación y el equipamiento de unos edificios públicos que llevan más de una décadas cerrados.

El estado en que se encuentra el Parque Agroalimentario desde hace años ha sido objeto de numerosas críticas. Los partidos de la oposición municipal han criticado este abandono, del que curiosamente, tienen parte de culpa todos los partidos que han pasado por las responsabilidades de poder. En su momento Izquierda Unida llegó a calificar la zona como un “espacio fantasma, sobre el que nadie actúa, después de una calamitosa gestión política”.

El Centro Tecnológico del Vino y el Contenedor de Empresas, ambos edificios abandonados, “llegaron a ser expoliados” denunció la coalición de izquierdas que ahora se ha unido lógicamente a este esfuerzo dinamizador del Parque.

El principal motivo que arrastró a Parque Agroalimentario a la liquidación fue la obligación de devolver una subvención de aproximadamente 12 millones de euros al Ministerio de Hacienda por unos equipamientos que no terminaron de construirse. Estos edificios son, precisamente, el inmueble que iba a ser el Centro Tecnológico del Vino y el Contenedor de Empresas.

No se descarta tampoco que el uso que se dé a estos edificios pueda estar relacionado con la logística y las intenciones de hacer de la estación de mercancías la gran conexión ferroviaria del sur de España para gestionar los convoyes que desde los puertos de Cádiz y Algeciras partan en dirección al resto de España y Europa.