La Policía Judicial investiga un robo en un chalé de Montealto donde unos ladrones sustrajeron una dinero y alhajas días atrás. La primera hipótesis que manejan los investigadores es que los delincuentes entraron en la vivienda a plena luz del día aprovechando que no había nadie en la vivienda. Sus moradores se habían desplazado a la playa unos días, ha podido conocer este medio.

Los ladrones forzaron alguna puerta o ventana para entrar en la vivienda y luego 'trabajaron' a su antojo pero, al parecer, sólo buscaban sustraer dinero y joyas de oro. El interés clásico de los ladrones por las alhajas se ha visto acrecentado porque el oro se cotiza actualmente unos precios muy elevados (hasta 36 euros el gramo) y es fácil deshacerse de él ante la proliferación de establecimientos, desde joyerías tradicionales a tiendas de nuevo cuño, que lo compran ante la crisis económica. Las tiendas, aunque identifican a los vendedores, pueden ser engañadas también sobre el origen de las alhajas. Además, únicamente deben conservarlas durante un plazo legal de quince días y luego ya pueden ser fundidas y el oro vendido al peso, recuerdan fuentes policiales, lo que hace difícil su recuperación.

El método de robo utilizado en Montealto es muy similar al que han empleado otros delincuentes para saquear una serie de viviendas unifamiliares de Guadalcacín durante las últimas semanas, como señaló este medio el pasado lunes. Los ladrones entraron también a plena luz del día, escalando y entrando por ventanas, y sólo buscaban apropiarse de dinero y joyas, indicaron vecinos de la pedanía. Las fuerzas de seguridad del Estado (Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil) cotejan ahora las pistas recogidas tanto en Montealto como en viviendas de la pedanía para identificar y detener a los delincuentes, que podrían ser extranjeros, según algunos indicios que manejan los investigadores.

Ambas fuerzas parecen descartar que los ladrones puedan ser los mismos que desvalijaron varios chalés de Montealto y otras urbanizaciones de la zona norte hace ya varios años. En este caso los ladrones no dudaban en entrar en las casas incluso con sus moradores dentro a los que le obligaban a abrir cajas fuertes (de haberlas). Esas bandas fueron desarticuladas y sus integrantes juzgados.