Ripple aguanta el desplome de Bitcoin

El sector de las criptomonedas atraviesa un momento crítico tras la caída de Bitcoin hace unas semanas, cuya cotización bajó hasta un 22% situándose en los 7.500 dólares y con previsiones de bajar hasta los 4.000. Este desplome provocó un efecto dominó en el resto de criptoactivos, que también vieron disminuido su valor. Sin embargo, Ripple fue la que mejor aguantó el desplome con tan solo una caída del 11%, una resistencia que es una razón más para entender porque los inversores quieren saber cómo comprar ripple con Bitvavo.

Pongámonos en contexto. La noche del pasado 24 de septiembre se produjo una fuerte reducción de la capitalización de las criptomonedas. El valor de Bitcoin cash bajó hasta el 22% y provocó la caída de otras referencias como Litecoin, con un 15%, Ethereum, también con un 15%, o Bat, cuya capitalización se redujo en un 13%. Entre ellas, el criptoactivo que más resistió el terremoto fue Ripple, aguantando en el 11% en una noche negra para el sector.

¿Qué motivos han provocado esta caída de los valores? Dejando al margen que la tendencia a la baja de Bitcoin ya era llamativa semanas atrás, este suceso coincide con la negativa puesta de largo de Bakkt, tal y como informan en Finanzas.com. Se trata de una plataforma de pago que apenas logró poco más de un centenar de transacciones durante su segundo día de funcionamiento, mostrando así que el pesimismo vuelve a ser la nota dominante dentro del mercado.

Sin embargo, el caso de Ripple es especial porque, desde 2017, es una criptomoneda que ha dado mucho que hablar, tanto por sus matices y diferencias con respecto al resto de activos como por su bajo coste, o la filosofía que marca su funcionamiento y que le permite seguir en el tercer lugar de las criptomonedas más usadas, solo por detrás de Bitcoin y Ethereum.

¿Qué es Ripple?

Para entender Ripple es necesario saber que se trata tanto de una criptomoneda como de una plataforma de pago. Su nacimiento se produjo el 2012 por medio de sus creadores Chris Larsen y Jared McCaleb, quienes tenían en mente idear una plataforma que permitiese realizar transacciones baratas y rápidas. Su objetivo no era crear un sistema que sustituyese al convencional, sino cooperar con las instituciones tradicionales para mejorar su funcionamiento.

Esa filosofía ha llevado a Ripple a ser conocida hoy como "la criptomoneda de los bancos", puesto que ya ha firmado acuerdos con entidades de renombre como UBS, el Banco Santander o MoneyGram, entre otras, para agilizar operaciones. Su meta es dirigir todas las transacciones internacionales alrededor del mundo, un objetivo ambicioso y, a priori, imposible, pero para el que ya han realizado parte del camino.

Ripple es también una criptomoneda que dentro del sector se conoce como XRP y que opera en RippleNet, su propia plataforma, aunque esta se encuentra abierta para todo tipo de monedas, tanto criptoactivos como dinero fiduciario. Mediante un sistema descentralizado, las transacciones se realizan de forma instantánea, desde cualquier parte del mundo, y con un bajo coste, dos cualidades que hacen a Ripple muy apetecible frente a los operadores.

¿Cómo comprar Ripple?

En la red existen numerosas plataformas donde poder comprar Ripple de forma rápida, fácil y segura, sitios como Bitvavo.com donde comenzar a operar con esta criptomoneda es cosa de minutos. La primera tarea a realizar es registrarse en la plataforma creando una cuenta personal. Una vez la cuenta esté generada, el usuario verá en pantalla todos los criptoactivos que puede adquirir en Bitvavo, entre los que se encuentra Ripple.

Después, el siguiente paso es indicar la cantidad de dinero que se desea invertir para adquirir la criptomoneda y, automáticamente, se creará una "Ripple Wallet", un monedero digital donde almacenar los XRP para guardarlos de forma segura y poder operar al instante cada vez el que nuevo usuario quiera. Comprar Ripple a través de Bitvavo.com es un camino corto y sin complicaciones para empezar a operar con una de las monedas con mayor potencial del mundo cripto.

El sistema descentralizado de Ripple

Uno de los detalles que hacen a Ripple tanto una moneda como una plataforma llamativa para los expertos es el funcionamiento de su sistema, alejado totalmente de la tecnología Blockchain, habitual en este sector. Para verificar las transacciones, Ripple tiene su propio protocolo, el RPCA: Ripple Protocol Consensus Algorithm, o lo que es lo mismo, un protocolo que funciona a través de un algortimo de consenso.

Esto quiere decir que se trata de un sistema descentralizado en el que, si cada uno de los nodos autoriza una transacción, no existirá problema para llevarla a cabo. Es un proceso que se realiza en apenas unos segundos, un tiempo muy corto en comparación con el que se necesita para otras criptomonedas como Bitcoin, donde es necesaria hasta una hora para finalizar la transferencia.

A estas características se debe añadir una última, que es la baja comisión de cambio de moneda. Con cada transacción, incluidas las que cambian de una divisa a otra, Ripple actúa como mediador, pero su coste es inferior con respecto al gasto que supone transferir dinero a través de otras criptomonedas o mediante el sistema bancario tradicional.