La atención a inmigrantes en Jerez

Sólo cien personas permanecen ya en el polideportivo Kiko Narváez

  • Autobuses fletados para la ocasión trasladaron ayer a otras cien a diferentes capitales españolas

  • A mediodía llegaron ocho inmigrantes más procedentes de Tarifa

Un grupo de inmigrantes sentados en las afueras del pabellón polideportivo Kiko Narváez.

Un grupo de inmigrantes sentados en las afueras del pabellón polideportivo Kiko Narváez. / miguel ángel gonzález

Las gestiones para encontrar destino a las doscientas personas que permanecían desde el pasado lunes en el polideportivo Kiko Narváez avanzaron ayer por buen camino, hasta el punto que al término de la jornada partieron desde la instalación deportiva un total de cien inmigrantes con destino a diferentes localidades españolas.

Desde Cruz Roja y Acnur, entidades que han trabajado codo a codo en esta instalación en colaboración con un nutrido grupo de voluntarios, se intentó buscar acomodo a los distintos inmigrantes en las ciudades a las que han elegido como destino. En esta lista destacan capitales como Madrid, Bilbao, Valencia y Barcelona.

La imposibilidad de encontrar pasajes a tantas personas hizo que se fletaran autobuses

La complejidad de encontrar pasajes para grupos significativos (hay que tener en cuenta que a una ciudad pueden desplazarse entre treinta y cuarenta personas), al menos en trenes u autobuses con servicios direccionales, hizo que finalmente se optara por un autobús contratado expresamente para tal fin.

Así las cosas, a día de hoy permanecen instalados en el Kiko Narváez en torno a las cien personas, ya que por la mañana llegó un grupo de ocho personas más desde Tarifa. De hecho, uno de ellos, mientras pasaba el pertinente periplo burocrático en la Comisaría de Policía de la ciudad, sufrió un desvanecimiento, (al parecer una bajada de tensión), por lo que tuvo que desplazarse una ambulancia a atenderle. Afortunadamente, todo discurrió sin consecuencias.

Mientras tanto, el día a día en el polideportivo Kiko Narváez es un ir y devenir de personas que, con el paso de las horas, alargan su recorrido, es decir, si en los primeros días a los inmigrantes sólo se les podía ver por los aledaños del centro deportivo y en algunas zonas del barrio de La Granja, en la jornada de ayer a muchos de ellos se les pudo ver por el centro de la ciudad paseando, por línea general, en grupo.

De momento, el fuerte viento de levante que azota estos días el estrecho, ha frenado la oleada de inmigrantes, si bien las previsiones hablan ya de posibles llegadas durante el fin de semana, fecha en la que, según los partes meteorológicos, volverá el viento de poniente y posibilitará una mejor navegación marítima.

Precisamente por ello, tal y como confirmó la alcaldesa de la ciudad Mamen Sánchez días atrás, el dispositivo en las instalaciones del centro deportivo de La Granja seguirá operativo como medida preventiva en caso de que se produzca una nueva oleada de personas procedentes del norte de África.

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