Nieves Vega vive en la barriada La Teja desde hace 39 años. En este tiempo ha cambiado sustancialmente esta parte de Jerez -junto a la avenida Juan Carlos I-, aunque no "mi zona, que sigue siendo tercermundista", declara la vecina. "Nula" limpieza viaria, pocos recursos para los residentes y la falta de actuación por parte del Ayuntamiento ante la escombrera que 'crece' en los alrededores de las casas son algunos de los problemas de los vecinos de esta pequeña barriada "dejada de la mano de Dios".

"Todos los políticos son unos embusteros. Prometen mucho durante la campaña electoral y luego se olvidan de todo. Estamos abandonados", denuncia Nieves, mientras a unos pocos metros pasa un rebaño de ovejas - "esto es lo normal y en verano no veas cómo huele", remarca-. Dicen haberse quedado atrás, mientras que desde sus ventanas ven cómo los aledaños de la avenida ha crecido en muy poco tiempo. Junto a Nieves está Rafaela Melgar, también vecina de La Teja, quien denuncia que a pesar de pagar "todos nuestros impuestos como cualquier jerezano, no recibimos los mismos servicios". Un ejemplo que ponen las afectadas es la limpieza viaria, ya que entre risas dicen: "Que recordemos, sólo pasaron dos veces en campaña antes de las elecciones. Somos los vecinos los que sacamos las escobas de casa". Para esta comunidad el problema no sólo está en las calles, sino en la entrada a la barriada y en los carriles de alrededor que se han convertido en "auténticas escombreras". "Hace un año, a un pescadero le dio por tirar los restos del pescado aquí, ya te puedes imaginar. También dejan ordenadores, piezas de los baños, de los coches, abandonan perros e incluso el aceite de los coches lo tiran al canal de agua que pasa por el barrio", señala Rafaela.

La Teja tampoco se 'escapa' del cobro "ilegal" de las tasas de los vados. Los vecinos recibieron cartas solicitando desde Diputación el pago de cuatro años retroactivos, pero "para Urbanismo somos una barriada ilegal y no nos conceden la licencia a pesar de que hemos pagado. Pilar Sánchez -anterior alcaldesa- nos dijo, cuando visitó el barrio, que eso no podía ser y que estaba todo arreglado. Al día siguiente volvimos a ir a Urbanismo y nos dijeron que nada de nada, que no podían dar la licencia. ¿Qué falla aquí? ", pregunta Melgar.

Los cortes de luz en el alumbrado público están al orden del día e incluso algunos vecinos ni disfrutan de ella en sus casas. "Sólo valemos para pagar, pero para recibir poquito, poquito", apunta Vega.

Nieves junto a Isabel Carmona fueron la primeras en llegar a la barriada, cuando sólo era un olivar. "Llegamos como unas niñas y ya estamos viudas", señala Isabel, quien añade que "falta de todo y yo, como estoy mayor y discapacitada, poco puedo ayudar". "Cuando llegamos lo más cerca que había era el Pago San José y mira cómo está todo ahora y cómo nos hemos quedado nosotros. Creo que me voy a morir de vieja y aquí no se va a hacer nada", lamenta Nieves.

Desde el Ayuntamiento quisieron puntualizar ayer que "hay que diferenciar entre la contribución y la situación urbanística de la vivienda. Además, en el caso de la Teja 'baja' queda pendiente terminar un vial que se va a hacer a través de contribuciones especiales. Y la Teja 'alta' está pendiente del desarrollo urbanístico a través de un sistema de cooperación, pero por el momento está suspendido por una serie de recursos que presentaron los propios vecinos". Aún así, y para 'tranquilizar' a los afectados, desde el Consistorio señalaron que se está pendiente de fijar una reunión con los vecinos para tratar asuntos como los denunciados en estas líneas.

Las buenas intenciones del gobierno local la reciben los residentes con ciertas dudas y apuntan que "esto es La Teja, ni alta ni baja, sino La Teja. Queremos que se conozca esto como una barriada limpia y de buenos vecinos, y no como un escombrera", remarca Rafaela.