El tequila y el jerez -su vino y brandy-, tienen una relación fraternal cultivada durante muchos años, tantos como cumple en breve la Denominación de Origen del producto mexicano, en puertas ya de su 25 aniversario. Los lazos de amistad se extienden también en España a Rioja y Ribera del Duero, que los tequileros tomaron junto a las Denominaciones de Origen del Marco de Jerez como modelo para la creación de su Consejo Regulador. Vinieron a aprender, sobre todo en la parcela formativa, y sus cifras actuales de ventas, cerca de los 300 millones de litros anuales -seis veces más que la de los vinos y brandies de Jerez en conjunto-, confirman que son alumnos aventajados.

España se ha convertido en el segundo mercado de exportación del tequila, con un volumen en 2017 de 5,3 millones de litros, lejos sin embargo de los 170 millones de litros que alcanzan ya las salidas a Estados Unidos, donde como en España, el destilado de agave mexicano arrasa entre el público joven, pero también entre los consumidores adultos y con un "bolsillo más gordo".

"Queremos erradicar la costumbre española de beber tequila de un trago; no sé de dónde sale"

El crecimiento de las ventas desde la constitución del Consejo Regulador es exponencial, sobre todo en las categorías superiores, las marcas premium y extra premium de 'Tequila 100% agave', explica Miguel Ángel Domínguez, presidente de su Consejo Regulador, quien destaca el auge en particular de la demanda en territorio norteamericano no ya en los restaurantes mexicanos, sino también en los de cocina internacional y en el ámbito de la coctelería.

Domínguez, al que acompañan el director general de la institución mexicana, Ramón González, y su representante en España, José Torres, está de gira por Europa, donde tras su paso por Madrid disfruta en estos días de su estancia en Jerez y de la Feria del Caballo, ciudad y evento con los que están encantados.

Los representantes del tequila tienen como anfitriones en su visita a la ciudad a los responsables de los Consejos Reguladores del vino y el Brandy de Jerez, con los que comparten muchas cosas, entre ellas, la lucha contra usurpadores de los nombres protegidos de las bebidas que amparan sus respectivas denominaciones de origen (DD.OO.).

Los apoderados de uno y otro Consejo Regulador trabajan codo con codo en la defensa de los productos auténticos, colaboración que recientemente dio sus frutos con la limitación de la elaboración de vinos 'tipo Jerez' en México, norma que, no obstante, no convence del todo a los representantes del tequila, cuyo presidente detalla que han solicitado ya algunas modificaciones para fortalecer la protección de las DD.OO.

Sólo para el reconocimiento de la marca registrada Tequila en Estados Unidos, los responsables del sector invirtieron nueve largos años en gestiones que finalmente dieron sus frutos. Prueba de ello es el tequila súper premium de George Clooney 'Casamigos', envasado en EEUU con el beneplácito de la Denominación de Origen y que apenas cuatro años después de su lanzamiento en 2013 se vendió a la multinacional Diageo por mil millones de dólares.

Pero el tequila y el jerez también tienen sus diferencias, la principal, que mientras que el vino y el brandy jerezanos tienen titularidad privada, el destilado mexicano es un bien público del Gobierno, lo que facilita, y mucho, la defensa de sus intereses y el apoyo a la comercialización.

De hecho, puede decirse que lo que atañe al Tequila es allí una cuestión de Estado, pues aunque la presión fiscal sobre el comercio interno del destilado en México puede asimilarse a la que sufre el Brandy de Jerez, las exportaciones están exentas del pago del Impuesto de Producción y Servicios -del 53% y sobre el que se aplica el 16% de IVA, que se traduce en una aportación a las arcas estatales 5.000 millones de pesos, el equivalente a 215 millones de euros-.

En palabras del presidente de los tequileros, hay una "tasa cero" para las exportaciones que explica, en buena medida, el incremento de las exportaciones, que representan ya el 70% de las ventas totales y que ha contribuido decisivamente a reducir la distancia que existía entre las dos categorías del producto: el 'Tequila' base -destinado a la elaboración de 'margarita' y en el que se permite la venta a granel para su embotellado en destino- y el 'Tequila 100% agave' -que necesariamente se envasa en origen-, cuya producción supera ya a la del producto estándar, asegura Domínguez.

Durante su estancia en Madrid antes de recalar en Jerez, los responsables del Consejo Regulador del Tequila hicieron entrega a cuatro establecimientos de la capital española del 'Distintivo T' -de Tequila y distinción-, sello con el que se reconoce a los puntos de consumo en los que se sirve tequila auténtico tras completar su personal un curso de formación que les permite responder a cualquier pregunta de los consumidores sobre el producto: sus categorías, clases, formas de consumo, procesos de elaboración, historia...

A través de esta labor educativa, el Consejo Regulador del Tequila también enseña a los profesionales de la restauración y la hostelería la forma en que se debe consumir el producto, muy alejada de la arraigada costumbre española de beberlo de un trago acompañado de la parafernalia de la sal y la rodaja de limón. El presidente tequilero desconoce el origen de tan extravagante hábito, que "estamos intentando erradicar, porque el tequila hay que disfrutarlo, no tomarlo de golpe, ya que es un producto de mucha calidad y de mucho reconocimiento, como puede verse en un mercado tan competitivo como el de Estados Unidos".

Como el jerez, el tequila se ha visto salpicado por los vaivenes del precio de la materia prima, el agave, que registra en la actualidad un fuerte incremento como el de la crisis registrada en el año 2000, cuando el coste se disparó por la especulación para luego hundirse por la proliferación, y sin una buena planificación, de las siembras.

Aunque ahora también "ha subido mucho el precio de una manera un poquito insospechada", el Tequila tiene la gran ventaja de contar con reservas suficientes para atender incluso en caso de un fuerte incremento de la demanda. "Está garantizado el Tequila para el mundo, incluso si la demanda creciera por ejemplo en Europa en un 200%", apostilla el director general del Consejo Regulador, Ramón González.