Trabajar en una plaza bajo el sol veraniego

Un verano fresquito sin altas temperaturas eran las previsiones que se esperaban los meses previos a la llegada del verano. Con un mes de julio tranquilo que ha dado la bienvenida a turistas y a aquellos jerezanos que estaban estudiando en otra ciudad, agosto se ha presentado 'cargadito de calor'. No ha defraudado a los veraneantes en las playas aunque las noches, esta vez, muestran un ambiente más fresco y agradable. Pero de día, las horas en Jerez se pasan muy lentamente y más para el trabajador que soporta, como mínimo hasta la hora de comer, el calor casi asfixiante del sol o de diferentes aparatos que le ayudan en su labor profesional. El aire acondicionado en una plaza al aire libre escasea. Los clientes huyen del calor pero intentan realizar sus 'recados' a primera hora de la mañana.

Todos conocemos el trabajo de la persona que 'asa' los pollos, como una de sus funciones, u hornea pan, para que los demás ciudadanos se beneficien de estos alimentos.

Ir a comprar al mercado en la plaza de abastos o darse una vuelta por las tiendas hasta llegar a la plaza del Arenal, se convierte en una rutina diaria de los jerezanos que hacen más ameno el trabajo de aquellos que aguantan 'de sol a sol' en la calle. 'Que no falte el trabajo, aun a pleno sol' es una frase que se escucha en las diferentes profesiones. Una sombrilla, una botella de agua o un abanico hacen de herramientas para paliar los efectos del calor y poner 'buena cara al buen tiempo' frente a los clientes del centro que, como los profesionales opinan, "cada vez son menos y por ello hay que darle lo mejor a los pocos clientes que nos quedan".