"El servicio está desierto. Falta una empresa solvente"

A sus 54 años, Juan trabaja de sol a sol en el 'servicio de cala' del Ayuntamiento. Con su compañero y amigo Francisco Sánchez Garrido, que lleva a su lado cerca de catorce años, realizan labores propias de la reparación de la infraestructura mientras que su verdadero trabajo está relacionado con las averías que se formen en el pavimento por diferentes causas, como un fallo en una tubería o en el tendido eléctrico.

Esta vez se encuentran en la calle Honda, cerca de la tienda de ropa Zara, prestando su servicio como todas las mañanas en horario de 7 a 15 horas, de lunes a viernes durante todo el año. Las mañanas se pasan 'a duras penas' ya que el trabajo de albañil ha unido el trabajo físico que supone trabajar con las altas temperaturas que tienen que soportar, más en esta época del año.

Juan, sevillano de nacimiento, se casó a sus 19 años con una jerezana y vive actualmente con su familia en la barriada rural de Mesas de Asta. Con una plaza fija en el Ayuntamiento, apunta que "estamos esperando a que nos den un trabajo, porque hay". Aunque su función principal conlleva realizar un servicio de saneamiento cuando aparece un 'boquete', tiene que estar relacionado con las averías que aparezcan en el pavimento, pero "no nos encargamos del deterioro de las calles, eso pertenece a la infraestructura", explica Juan Cabral.

Aun así, está dispuesto a trabajar donde le indique su empresa 'Manuel Alba', subcontratada por un máximo de tres años. Los dos compañeros, aunque están fijos en el servicio, opinan que no tienen la seguridad y garantía de antes. "El servicio ahora mismo está desierto, queremos que lo coja una empresa solvente", recalca Francisco, ya que "no tenemos garantías de seguir trabajando los tres años completos. Estamos esperando a que nos den trabajo, porque hay". Aun a pleno sol, los dos trabajadores están dispuestos a pasar las largas mañanas de verano y las más frescas de invierno trabajando para los ciudadanos, siempre que se lo permitan.