Trabajar sudando la gota gorda

El calor, principal enemigo de los 'currantes' veraniegos · Beber mucha agua y refrescarse es el antídoto para aliviarlo

David Puerto / Jerez

28 de agosto 2011 - 01:00

Con el verano en su recta final, muchos han aprovechado para salir de la rutina y tomar este periodo como relax vacacional. Lo que más ha apetecido -y sigue apeteciendo- es pasear, ir a la playa o simplemente descansar en casa, teniendo más tiempo con los tuyos. Pero otros tantos han tenido que seguir trabajando en la ciudad con el agravante de la subida de las temperaturas en los meses de julio y agosto. Los que peor pasan este calor sofocante son los trabajadores que normalmente operan con calor en sus respectivos puestos de trabajo. Este aumento de calor ambiental complica la labor que realizan en sus respectivos oficios.

El aire acondicionado es uno de los mejores inventos, que se creó precisamente para paliar estas situaciones de calor sobre todo en verano. Pero hay oficios que no es posible el uso de este invento o de un simple ventilador. ¿Por qué?. Pues porque trabajan al aire libre, como sería el caso de un albañil o un trabajador del campo. O porque el uso de este tipo de fríos es incompatible con el desarrollo del oficio. Especialmente en los alimentos. De este último ejemplo serían los casos de las panaderías tradicionales o de los asadores de pollo. Todos estos oficios desempeñan su actividad en verano con el sol y el calor como principales enemigos.

El agua es el principal remedio para combatir este ambiente y su uso regulado hace más llevadera la jornada laboral. En el caso de los que trabajan en un espacio cerrado, algunos prefieren salir fuera a que les de el aire. Aunque esta opción se da cuando está bien entrada la tarde, porque antes el calor es insoportable.

José, Juan, Francisco José y Paco son cuatro ejemplos de estos currantes veraniegos que tienen que convivir con el calor día a día en su respectivos puestos de trabajo. El agua es una herramienta vital en su jornada para aliviar su disposición a la hora de trabajar. Aunque en ocasiones el calor puede resultar sofocante, los años en el oficio son una buena base y finalmente acaban acostumbrándose al calor.

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