Jerez

El comité de Urbaser denuncia la falta de limpieza en muchas calles de Jerez

  • Los trabajadores critican el "desconocimiento" de la delegada y dicen que la situación es la consecuencia del último convenio

Las críticas de diferentes asociaciones vecinales quejándose de la suciedad existente en muchas zonas de la ciudad han hecho explotar a los trabajadores de Urbaser, hartos de que "siempre seamos nosotros los malos de la película", admitía ayer su presidente Juan Carlos Conesa.

Desde dicho colectivo critican también el "desconocimiento" por parte de la delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado, al hablar de "gran optimización" del servicio y de una limpieza "mucho más efectiva y más barata para los ciudadanos".

"Esta señora puede decir lo que quiera-señala el presidente del comité-, pero de lo que dice a la realidad de esta ciudad va un trecho. Fueron ellos los que firmaron un nuevo convenio el 27 de noviembre en el que se reducía el presupuesto en 4'5 millones de euros y se prescindía de 150 operarios. Eso está claro que tenía que pasar factura a la plantilla, porque somos menos gente, y sobre todo a la ciudad, y así ha sido, por mucho que digan ahora o quieran vender lo contrario".

Conesa admite que la situación en muchos puntos de Jerez "no es la que quisiéramos, pero es lo que hay", y lamentan que "siempre quieran echarnos a nosotros las culpas de todo. Es lo que han hecho siempre, enfrentar a la ciudadanía con los operarios de la limpieza, pero no es así. Lo que no cuentan nunca es que llevamos cinco años sin que se hagan contrataciones y sólo se refuerza el servicio en Feria y cuando llegan las motos. El resto del año da igual y al final lo pagan los ciudadanos, si no que se lo pregunten a las zonas rurales".

Con datos en la mano, desde el Comité de Empresa de Urbaser se informa que esa "gran optimización del servicio en la zona rural consiste en ir con una brigada a una pedanía cada 22 ó 24 días, o barrer una zona de una barriada cada cinco días".

Precisamente, en lo que respecta al barrido manual, a los barrenderos con carritos, por entenernos, los operarios afrontan sectores de unos "catorce o quince kilómetros y que engloban a varias barriadas", señala Conesa.

Esta circunstancia provoca que "no les dé tiempo de terminarla en la jornada laboral de siete horas, por lo que al tener que afrontar al día siguiente otro sector no vuelven al mismo lugar hasta varios días después. Una vez pasados esos días el operario empezará desde donde lo ha dejado, pero ya han pasado varios días, imagínese cómo está lo anterior", destaca el presidente del comité.

Otra de las quejas afecta al estado de la flota de vehículos de la empresa, que tienen por lo general "entre cinco y seis años". La actividad laboral de estos vehículos, la mayor parte de ellos camiones, es de veinticuatro horas de trabajo continuo, pues no hay que olvidar que el servicio de limpieza funciona en tres turnos, de 6 de la mañana a una de la tarde, de dos de la tarde a nueve de la noche y de diez de la noche a cinco de la mañana. "Con estos turnos, los vehículos están funcionando todo el día y pasan por las manos de cuatrocientos tíos". Así, no es de extrañar que la mayor parte de ellos "sufra averías constantes cuando salimos a la calle, unas veces porque se le caen los chasis y hay que llevarlos al taller y en otros porque se le van los manguitos y llenan todas las calles de aceite".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios