Víspera gris en espera de que se registre la avalancha motera

La víspera de la motorada 2012 tuvo el mismo color que el día: gris. Muy poco ambiente en el casco urbano hasta la caída de la tarde y escaso tránsito en las carreteras de los aledaños del circuito. "La tranquilidad es absoluta", dijo la Guardia Civil a pie del circuito. Todo el mundo confía en que hoy comience la avalancha de moteros -aunque también hay aficionados que están llegando en furgonetas y autocaravanas- ante las buenas previsiones de venta de entradas que maneja la organización. La recesión económica se está haciendo notar. "Apenas hemos atendido a dos o tres parejas de moteros extranjeros -señalaron trabajadores de una estación de servicio Galp- aunque esperemos que el sábado sí haya venta".

La misma Dirección General de Tráfico ya rebajó el martes en 5.000 el número de motos que prevé: 50.000 para esta edición frente a las 55.000 aforadas durante GP anteriores.

Los últimos preparativos de la motorada proseguían en los aledaños del trazado permanente de velocidad. Trabajadores de una contrata de Obras Públicas de la Junta allanaban y colocaban señales el aparcamiento principal junto a la salida número 7 de la autovía de Arcos, mientras otros desbrozaban las cunetas del puente de la autopista para aumentar la visibilidad y reducir los riesgos de accidentes. A la par la Guardia Civil comenzó a instalar la oficina de atención al ciudadano (también de denuncias) y los equipos de transmisiones procedentes de Madrid. Anoche efectivos de Tráfico comenzaron a realizar los primeros controles, indicó el instituto armado.

También está lista la zona de acampada oficial que por motivos de seguridad se ha trasladado junto a la 'carretera de los eucaliptos' (una vía cuyo titular era el Iara). El campamento ofrece unas 3.000 plazas. Una pareja murciana fue de las primeras en llegar en coche a este punto y dijo "que parece que nos hemos adelantado. Si todavía no hay nadie aquí". Los campistas deberán llevar siempre puesta una pulsera identificativa. Está restringido hacer fuego salvo con cocinillas de gas y barbacoas de carbón.

La inquietud principal que se vivía ayer entre los primeros campistas y efectivos la Guardia Civil son las malas predicciones meteorológicas para este fin de semana: la Agencia estatal de meteorología (Aemet) prevé una posibilidad de un 75% de agua para todo el sábado y de entre un 80% al mediodía del domingo y de un 60% por la tarde. La predicción es de chubascos aislados pero este tipo de precipitaciones, como es conocido, aumenta notablemente el riesgo de sufrir una caída de una moto por un derrape ante la suciedad de las carreteras.

Juan Vergara, uno de los empresarios que regenta el 'camping', indicó ayer que "si el tiempo acompaña creemos que vamos a tener una altísima ocupación. La crisis claro que afecta y para atraer al público todos debemos ofrecer un buen servicio. Por lo que estamos ya escuchando entre los primeros que han llegado o leyendo por foros, los clientes están agradeciendo que la acampada esté muy cerca del circuito y que puedan entrar y salir con sus vehículos cuando ellos quieran".

Las diferentes señalizaciones están ya colocadas tanto en el circuito como en el casco urbano de Jerez, donde se ha hecho especial énfasis en orientar a los moteros a las bolsas de aparcamiento.

Los primeros incidentes en el casco urbano de Jerez se volvieron a registrar a la caída de la tarde en la avenida Blas Infante (proximidades de Cerrofruto), donde un grupo de jóvenes de la ciudad -indicaron los vecinos- hizo 'carreritas' ilegales y 'caballitos' con motos de cross. La Policía los disuadió con el empleo de material antidisturbio. No ha trascendido si se produjeron detenciones a consecuencia de la algarada que se repite todos los años en la misma zona, indicaron fuentes de la comisaría local.