En un contexto de notable mejoría en la evolución la pandemia del coronavirus y con un alto porcentaje de población vacunada (en Jerez, la incidencia acumulada estaba en poco más de 13 casos por 100.000 habitantes y con más de un 81% de la población con la pauta completa, según datos de este lunes) y eliminadas la práctica totalidad de las restricciones, la actividad expositiva vuelve este mes a Ifeca. Tras haber sido durante los últimos meses un punto vital para la lucha contra la covid-19 al haberse habilitado como espacio para la realización de vacunaciones masivas, el consorcio liderado por la Diputación Provincial regresa a su normalidad con la celebración de exposiciones y ferias.

El ente se reestrenará la próxima semana con Bodasur, el salón de bodas y celebración que este año alcanzará su decimosexta edición. Este evento es desde hace años uno de los fijos de la programación de Ifeca. Esta cita se desarrollará durante los próximos 15, 16 y 17 de este mes. Mientras, en la segunda semana de noviembre está previsto otra de las citas habituales del espacio expositivo ubicado junto al Parque González Hontoria. Así, entre el 5 y el 7 del próximo mes está previsto Fegasur, la feria nacional de ganadería y agricultura que anualmente acoge una subasta nacional de ganado selecto que se viene celebrando desde 1996 (únicamente no se pudo hacer el pasado año debido a la evolución de la pandemia).

Además, a mediados del próximo mes, se prevé estrenar una cita organizada por Diputación, la Feria del Deporte y la Vida Sana. Con ella se pretende, por un lado, el fomento de la práctica del deporte y, por otro, explotar esta actividad como un elemento para la promoción turística de la provincia.

El vicepresidente del consorcio ferial y diputado de Desarrollo, Jaime Armario, explicó a este medio que también se está trabajando en poder desarrollar Juvelandia, otro de los clásicos del calendario de Ifeca que suele celebrarse durante las vacaciones navideñas. Actualmente, los responsables del ente están estudiando cómo desarrollar este evento dirigido a la población infantil cumpliendo con las normativas vigentes para prevenir la propagación del coronavirus. Precisamente, Juvelandia fue el último gran evento que se desarrolló en las instalaciones expositivas jerezanas, escasos dos meses antes de que estallara la pandemia y se decretara el primer estado de alarma. esto propició que la primera edición de la Feria del Mayor, que se había programado para marzo del pasado año, no llegara a celebrarse.

A pesar de que la crisis del coronavirus ha impedido la celebración de eventos y que las instalaciones expositivas fueron utilizadas como espacio para la realización de vacunaciones masivas, el diputado Jaime Armario señaló que “no hemos estado parados”. Así, apuntó que durante este periodo de inactividad expositiva se ha procedido a hacer una serie de mejoras en las instalaciones. De este modo, se ha procedido a la adaptación y renovación de las oficinas de la instalación y se han habilitados nuevos espacios que podrán ser utilizados para reuniones y encuentros durante las ferias. Además, se han acondicionado nuevas taquillas.

Asimismo , se ha procedido al diseño de una nueva imagen corporativa y una web. “Este tiempo nos ha permitido hacer actuaciones que teníamos pendiente y que el día a día no nos dejaba hacer”, indicó Armario.

Números negros gracias a las transferencias de Diputación

A pesar de la falta de actividad expositiva durante el pasado año en las instalaciones de Ifeca, el consorcio encabezado y sustentado por la Diputación Provincial volvió a cerrar en positivo. Para empezar, la administración provincial mantuvo buena parte de las transferencias que realiza anualmente a estas instalaciones para el mantenimiento de su actividad. Además, la falta de actividad conllevó una lógica bajada de parte de los gastos.

Según las cuentas del pasado ejercicio aprobadas a finales del primer trimestre, el ente cerró con un positivo de 549.000 euros, unos 250.000 euros menos que en el año precedente. La práctica totalidad de los ingresos que obtuvo Ifeca el pasado año procedió de las transferencias realizadas por la administración provincial, que el pasado año le ingresó unos 1,6 millones de euros, unos 500.000 euros menos que en 2019. En cambio, las ventas por el alquiler de instalaciones y de entradas en taquilla se desplomaron alcanzándose poco más de 57.000 euros debido a la falta de actividad. En años precedentes, Ifeca obtenía por esta vía unos 300.000 euros aproximadamente.

En cuanto a los gastos, la ausencia de celebración de eventos conllevó que se redujeran los gastos de gestión de las instalación a casi la mitad (pasó de 904.000 a poco más de 583.000 euros). Mientras, se mantuvieron los costes de personal (unos 834.000 euros, según las cuentas aprobadas por el órgano). Esta situación permitió que durante el pasado año el consorcio redujera su deuda hasta situarse en poco más de 2,3 millones de euros. 2019 había cerrado con un pasivo total de casi cuatro millones de euros.