En abril de 2017 nació en el Zoobótanico una jirafa con la que se conoció la historia de Mario. Con tres años este niño descubrió por primera vez estos animales en un zoo y se convirtió automáticamente en su pasión. Mario falleció en enero de 2016 a los 19 años por muerte súbita, pero nunca se separó de su peluche, al que a los tres años llamó ‘Jiráfali’.

El Zoo tras conocer la historia de Mario decidió no que no había mejor nombre para la nueva creía que ‘Jiráfali’. Desde hace unos días la jirafa de Mario ha comenzado una nueva vida en Terra Natura en Murcia. El adiós de este animal se ha quedado para el recuerdo gracias a que el parque grabó parte del traslado, reconociendo que Jiráfali “se lleva un trocito de nuestro corazón”.

A final del año pasado el Zoobotánico de Jerez envió un macho de bisonte europeo (Bison bonasus) a Lacuniacha (Huesca), centro asociado de AIZA (Asociación ibérica de zoos y acuarios). El traslado se ha llevado a cabo siguiendo las recomendaciones del coordinador del EEP (Programa de cría exsitu de la especie coordinado por EAZA) con el objetivo “de mantener la pureza genética de los ejemplares evitando la consanguinidad”.

Esta iniciativa constituye un nuevo paso dentro de su objetivo de preservación de la biodiversidad. El bisonte europeo es el mamífero terrestre de mayor tamaño del continente europeo. El programa de cría en cautividad ha sido un éxito y, en la actualidad, hay numerosas poblaciones en condiciones de semi-libertad distribuidas por todo el continente europeo incluida España. Junto al caballo de Przewalski (también presente en el Zoo de Jerez) es una de las especies utilizadas para el “re-wilding”, tendencia por la cual, se intenta mantener especies hoy extintas en condiciones naturales dentro de su antigua área de distribución.