El párroco de la iglesia de San Rafael, Arturo V. U., que se encuentra desde el pasado martes ingresado en prisión preventiva en el centro penitenciario de El Puerto de Santa María, concretamente en Puerto II como presunto autor de un delito de pederastia, se mantiene desde dicha fecha en lo que se denomina como periodo sanitario. Se trata de una fase en la que se le realizan todo tipo de exámenes médicos y psiquiátricos, si bien en esta ocasión dicho periodo lleva añadido un tiempo de aislamiento de dos semanas para evitar que el paciente, si es portador del coronavirus Covid-19, pueda infectar al resto de la población penitenciaria durante su estancia en prisión provisional.

Fuentes del ámbito jurídico de Jerez han coincidido en señalar a este medio que “la forma en la que se ha decretado su ingreso en prisión, de forma rápida e inmediata, hace pensar que las pruebas que hay contra él pueden ser realmente contundentes”.

Fuentes legales consideran que “debe haber pruebas contundentes”

Fuentes penitenciarias destacaron a este medio igualmente que una vez el reo supere la fase de aislamiento “será probablemente remitido a un módulo de respeto donde deberá esperar que se le llame a declarar desde el Juzgado de Instrucción”, en este caso en número 3 de Jerez que se ha hecho cargo del asunto antes de trasladarlo, si hubiera lugar, a la Audiencia Provincial.

Es igualmente reseñable que el paso de Arturo V. U. al referido módulo de respeto, donde se concentran los presos de confianza, los cuales se comprometen a cumplir determinadas reglas de convivencia lo que les permite disfrutar de un grado de independencia que no existe en otros módulos del complejo penitenciario de El Puerto.

Todo esto se ve favorecido por el hecho de que Arturo V. U., que en la actualidad está cesado como párroco y como sacerdote, carece de antecedentes penales previos. Este hecho es conocido porque obtuvo la nacionalidad española (nació en Guatemala) y en su expediente no se apreciaron antecedentes penales previos ni en su país ni en España.

Durante estos días el ex párroco de la parroquia de San Rafael será objeto de un especial seguimiento dentro del protocolo de prevención de suicidios al que se somete a todos los internos que ingresan en un centro penitenciario por primera vez.