Durante el pasado julio, el Aeropuerto de Jerez recuperó casi la mitad de los pasajeros que contabilizó en el mismo mes de 2019. Según los datos publicados ayer por Aena, la sociedad que gestiona las infraestructuras aeroportuarias públicas del país, 62.811 pasajeros pasaron por la terminal jerezana en ese periodo. Hace dos años, en cambio, fueron algo más de 128.000.

Como era previsible, julio ha sido el mejor mes en lo que va de año en una infraestructura fuertemente condicionada por la crisis sanitaria de la covid-19. Así, desde el mes de mayo, tras levantarse el estado de alarma y, por ende, se reabrieran las fronteras y finalizaran las limitaciones de movilidad entre provincias y comunidades autónomas, el aeródromo ha ido creciendo en número de usuarios mes a mes, un comportamiento en el que también influye la tradicional estacionalidad de las instalaciones de La Parra, que suele registrar sus mejores cifras en los periodos estivales.

Con los 62.811 viajeros contabilizados en el mes de julio, se supera ampliamente la cifra alcanzada en el mismo mes del año anterior, donde apenas se registraron 26.458 pasajeros. Hay que tener en cuenta, eso sí, que el pasado año fue aún más excepcional si cabe pues no fue hasta ese mes cuando se dieron por finalizadas las limitaciones de movilidad, aunque estas regresaron en otoño tras nuevas olas de contagios.

Con la llegada de los meses vacacionales, el Aeropuerto de Jerez ha recuperado buena parte de sus conexiones turísticas tradicionales con Alemania. Así, compañías como Tui o Condor llevan unos dos meses comercializando vuelos desde Munich, Dusseldorf, Hamburgo o Frankfurt con Jerez. Esto ha propiciado que en el mes de julio, el 31% de los viajeros que aterrizaron o embarcaron en Jerez procedieran de aeródromos alemanes (no hubo vuelos comerciales en ese mes con otros países). Ahora bien, la tónica habitual es que en julio el tráfico de usuarios extranjeros fuera superior al nacional (entre un 52 y 55% del total de pasajeros si se tienen en cuenta las cifras de 2018 y 2019), comportamiento que en este año no se está produciendo debido a la caída del turismo extranjero. 

No obstante, en este mes de agosto las instalaciones aeroportuarias han recuperado otra de las conexiones habituales, concretamente los vuelos con Londres-Stanted, operados por Ryanair, una vez relajadas las condiciones a los visitantes extranjeros en Gran Bretaña (hay programados tres vuelos por semana). También en este mes, Luxair ha vuelto a comercializar vuelos con Jerez desde Luxemburgo y Tui desde Bruselas. 

En cuanto a las conexiones nacionales, se mantienen las que dan operatividad prácticamente todo el año a la terminal jerezana como son los vuelos diarios con Madrid, que sigue siendo la que más viajeros aporta a las estadísticas oficiales, y los servicios con Palma de Mallorca y Barcelona (dos conexiones operadas por Vueling y Ryanair). También se ha sumado a este grupo en este año la conexión con el aeropuerto de Tenerife Norte, operado por la compañía Binter, que ya ha registrado hasta el mes de julio más de 3.700 pasajeros. Por otro lado, desde julio se han vuelto a comercializar vuelos directos entre Jerez y Bilbao por parte de Vueling.

Con los datos conocidos este miércoles, algo más de 143.000 viajeros han pasado por la terminal jerezana en lo que va de año. En este mismo periodo de 2020, apenas se registraron 26.000, aunque hay que tener en cuenta que el aeródromo apenas tuvo actividad entre los meses de abril y mayo del pasado ejercicio.

Sin embargo, al compararlo con el último año previo a la pandemia, se da la circunstancia de que el aeródromo jerezano es uno de los que más pasajeros ha perdido porcentualmente de toda España. Así, en los siete primeros meses de este año se han registrado casi un 77% menos de viajeros que en el mismo periodo de 2019. Ahora bien, tiene mayores porcentajes de pérdida otros aeródromos de similares características al jerezano como el de Almería o el de Santander (un 78% de pérdida respecto a las cifras anteriores a la pandemia). Eso sí, infraestructuras más grandes como Barcelona-El Prat, Tenerife Sur o Alicante han perdido un 80% de sus viajeros tras el inicio de la pandemia.