La alcaldesa, Mamen Sánchez, insistió en lo ya apuntado por su ejecutivo de que el Ayuntamiento continúa trabajando en la licitación del servicio de intérpretes de lengua de signos en los servicios municipales. Ahora bien, volvió a acusar a la asociación Apesorje, que junto a IU están protagonizando un encierro desde ayer jueves en el Consistorio, de querer prestar este servicio mediante un convenio, extremo que niega la entidad.

Tras la presentación de una exposición cofrade instalada en Los Claustros de Santo Domingo, la regidora señaló que las reclamaciones de esta entidad siguen “marchando bajo los criterios de legalidad”. Al respecto, añadió: “El gobierno tiene que someterse a los criterios de la Ley; cuando salga la plaza de intérprete, optarán todas las personas que cumplan con los criterios que se establezcan”. “El Ayuntamiento no puede hacer un convenio con una asociación para contratar a una persona que diga la asociación”, añadió.

La alcaldesa cargó contra el portavoz de Izquierda Unida, Raúl Ruiz-Berdejo, al que acusó de hacer “saldañadas” (en referencia al líder del PP en Jerez) y de tratar de “imponer” un criterio “contrario a la ley”. Así le reprochó: “Los políticos tienen que saber determinadas cosas, tanto si están en el gobierno como en la oposición. Y en este tema, los técnicos siguen trabajando en la licitación”.

Sánchez también mencionó que la asociación, que aún está prestando este servicio en virtud de un convenio suscrito en 2015, ha presentado unas “facturas” que, según la primera autoridad de la ciudad, no coincide con “las horas trabajadas”. Incluso, apuntó que ha recibido una subvención de 16.000 euros de la Diputación. “Las asociaciones se pagan su personal”, dijo.

Por el momento, sigue sin haber previsto un encuentro entre las partes enfrentadas para tratar de alcanzar algún principio de acuerdo que haga finalizar el encierro que desde ayer protagonizan varios miembros de Apesorje y el edil de IU.