Los alumnos dejan de ir a clase ante la falta de limpieza por la huelga

Las clases de Infantil del colegio público Manuel de Falla presentaron ayer una imagen desértica ante la asistencia de sólo el 17% del alumnado, y el 42% en Primaria. Así lo comunicó la dirección del centro, después de que un grupo de padres se concentrara a las puertas para denunciar la situación "insostenible" por la huelga de Limasa. Los paros de la concesionaria de limpieza están provocando que los progenitores no lleven a los pequeños a clase tras cuatro días con servicios mínimos. "Aunque la huelga comenzó el día 14, el 13 ya no se limpió en este centro. Y a pesar de que los servicios mínimos se hacen en los baños, no es normal que se hagan un viernes a las doce de la mañana y no se vea nada más hasta el lunes siguiente, teniendo en cuenta que hay comedor", declaró la presidenta de la Ampa del colegio, Lola Martín.

Especial atención hay que poner en las aulas de Infantil de este centro, ya que "son 25 niños por clase que salen a jugar al patio de arena, ¿cómo pueden estar estas aulas sin limpiar durante cuatro días? Pues horribles", señaló la representante de los padres, quien quiso agradecer el esfuerzo del equipo docente. "Ya no sólo estamos hablando de esta huelga, sino de la situación que soportamos desde principio de curso. Aquí se está jugando con la salud de los niños", recriminó Martín.

El colegio Manuel de Falla no fue el único protagonista del inicio de la semana. Parte de la Ampa de El Retiro realizó una marcha desde el centro hasta el Ayuntamiento para registrar en Atención al Ciudadano una carta dirigida a la alcaldesa. Tras pedir a la regidora popular que "solucione" el conflicto de Limasa, las madres que secundaron la protesta se dirigieron a Comisaría para poner una denuncia al Ayuntamiento. "Queremos que nuestros hijos tengan una higiene digna en su colegio. Necesitamos que se solucione urgentemente porque, sobre todo las clases de 3 años, están muy sucias", señaló la presidenta de la Ampa, Juani Giraldo.

En este sentido, la Ampa comenzó ayer a recoger firmas para reclamar una solución al conflicto de la limpieza. En cuanto a la decisión de cerrar o no el centro por la insalubridad que presente, Giraldo preguntó: "¿Qué hacemos con 400 alumnos sin clases? Hay familias que no se pueden permitir pagar a alguien para que se quede con el niños mientras trabaja. Así que espero que cuanto antes se dé una solución a esto y los niños puedan asistir a sus clases en pleno derecho".

Mientras los padres protestaban por los efectos de la huelga, Salud comenzó ayer a realizar inspecciones en cinco centros educativos.

Ante las "irregularidades" en algunos colegios, hoy se reunirá la coordinadora de la Flampa -Federación Local de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos- "para ver qué hacemos, porque nosotros no podemos darle solución a esto", apuntó su presidenta, Rosa Saborido. Sobre el posible cierre de las aulas, la federación dijo no admitir "de ninguna manera que la representante de Educación en la provincia amenace con cerrar centros escolares cuando su obligación es arbitrar todas las medidas que sean necesarias para garantizar el derecho a la educación y a la escolarización". Por eso, Saborido explicó que solicitarán la intervención del Defensor del Pueblo andaluz, "y no descartamos hacer lo propio con la administración del Estado si la Junta hace dejación de sus obligaciones". Asimismo, la Flampa remitirá en los próximos días una carta tanto al defensor de la Ciudadanía, Francisco Reinoso, como al consejero de Educación de la Junta, Francisco Álvarez de la Chica, para "atajar de una vez" los problemas en los centros públicos.

Por su parte, desde la delegación provincial de Educación remarcaron que la situación higiénica de los colegios "aunque no es la deseable, es todavía tolerable mientras se sigan cumpliendo los servicios mínimos, aunque existen centros en los que no se han cumplido y su situación es preocupante".

La delegación provincial subrayó que "está obligada" a respetar el derecho a la huelga "así como a hacer compatible el ejercicio del derecho a la educación de nuestro alumnado con las garantías higiénicas y de salubridad necesarias para dicho ejercicio". Es por ello por lo que los centros, "dentro de su autonomía organizativa, pudieran decidir la suspensión de las clases en aquellos casos en los que no se cumplan los requisitos higiénicos mínimos".

Como respuesta a la Flampa, desde la delegación aclararon que "no se puede entender tal posibilidad como una amenaza, sino como la única forma que tienen los centros de preservar la salubridad del alumnado". Asimismo, dijo mantener contactos con el Ayuntamiento y se "niega a hacer un uso partidista" de esta situación. "Por ello, es difícil entender la posición de la Flampa, que lejos de estar con las familias y con las comunidades educativas, se equivoca reiteradamente de puerta al buscar la responsabilidad de ese conflicto en la Junta, cuando las competencias de mantenimiento y limpieza son del Ayuntamiento", apuntaron desde la delegación.