Las instalaciones del antiguo colegio público Blas Infante están siendo demolidas y serán historia en cuestión de días. Se trata de un edificio en mal estado de tres plantas de altura y castillete, con una superficie total de 1.950 metros cuadrados. El colegio cerró definitivamente sus puertas a la actividad docente cuando finalizó el curso 2004/05 pero en abril de 2006 el Ayuntamiento tuvo que ordenar que se tapiasen las puertas de acceso a los edificios en los que incluso se llegaron a introducir algunas personas. No obstante el edificio, que ya estaba deteriorado de por sí, continuó su proceso de degradación con el paso de los años, ya que hasta ahora no se ha hecho allí intervención alguna.