Con el apellido Jerez por delante

El vino, el vinagre y el brandy, con el apellido Jerez por delante, se han convertido en compañeros habituales de viaje en muchas de las actividades que realizan los consejos reguladores de los tres buques insignia del Marco.

Sin renunciar a su identidad propia, las instituciones jerezanas del vino/vinagre y el brandy se han propuesto 'exprimir' al máximo las oportunidades que ofrece el uso compartido de la marca Jerez a través de una alianza estratégica para acudir juntos a eventos y campañas promocionales, acciones de formación...

A modo de las joint venture propias del mundo empresarial, los consejos del vino y el brandy convertirán en rutina sus hasta ahora colaboraciones puntuales para lograr un mayor impacto en los profesionales y clientes potenciales, presentándoles toda la gama de productos vitivinícolas de Jerez, con sus particularidades y asociaciones posibles, en lo que supone una revolución de sus estrategias de comunicación.

Se trata, según el Consejo del vino, de "aprovechar las sinergias" -término muy del gusto del sector que viene a significar ahorro de esfuerzos y costes, sin renunciar a mejorar los resultados-, ya que tanto el vino, como el vinagre y el brandy de Jerez, además del prestigio y el renombre de su marca de origen, tienen un gran potencial en campos como el de la gastronomía y la coctelería, en los que se han centrado las últimas acciones conjuntas.

Tras compartir espacio en Madrid Fusión, las instituciones del vino y el brandy repetirán experiencia próximamente en la principal feria de vinos de Alemania, Prowein, donde no es la primera vez que se presentan de la mano.

En el ámbito de la formación, ambas instituciones también han dado los primeros pasos para fortalecer la alianza estratégica del vino, el vinagre y el brandy, que comparten protagonismo en el curso que se imparte en estos días en la Universidad Pablo Olavide, así como en otras actividades que se desarrollan en colaboración con la Universidad de Cádiz (UCA), entre las que destaca el curso de viticultura en climas cálidos.

Pero la alianza estratégica va más allá, ya que alcanza incluso a la promoción genérica en determinados mercados en los que confluyen intereses comunes, como puede ser el ruso, donde la pretensión es que el vino pueda aprovechar el camino iniciado por el brandy con la 'excusa' perfecta de tener un mismo origen.

A la inversa, EEUU se perfila como un escenario propicio para que el vino empuje al brandy, sobre todo ahora que el mercado estadounidense se ha convertido en el principal objetivo de la promoción del Consejo Regulador del jerez, con un presupuesto de 850.000 euros que lo distinguen como el único destino que no sufre recortes en los fondos de promoción por la crisis.

En este sentido, desde el Consejo del vino señalan que "detallistas y distribuidores son los mismos para ambos productos, por lo que se podría aprovechar la entrada del jerez para el brandy, sobre todo pensando en que es un país en el que la coctelería tiene mucho peso, por lo que hay un público objetivo común para ambos productos".

La apuesta por Estados Unidos responde a un cambio de mentalidad en el Marco, que hasta hace relativamente poco destinaba los recursos en función del consumo, pero que ahora da prioridad al potencial de futuro, algo en lo que EEUU lleva todas las de ganar, ya que todas los pronósticos, a escala universal, sitúan a este país a la vuelta de la esquina como el principal consumidor de vinos del mundo, mientras que Europa sigue la tendencia contraria. Además, la apuesta por el país norteamericano suma a su favor la rentabilidad, ya que se trata de un mercado marquista, en el que el BOB apenas tiene salida.

Hay otros mercados específicos de cada producto en los que no tendría cabida la alianza estratégica, al menos a priori, entre los que el ejemplo más claro quizás sea el del vinagre en Francia.