Asaja-Cádiz considera que el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) enviado a la Comisión Europea supone "una reforma ideológica y política carente de criterio técnico", por lo que reclama al Ministerio de Agricultura “más agronomía, más criterio técnico y menos ideología”.

En su enésima petición para que se reconsidere la propuesta de aplicación de la nueva PAC en España, la organización agraria recuerda al Ministerio que “las prisas siempre son malas consejeras”, toda vez que no entiende que España haya presentado el PEPAC cuando hay nueve Estados Miembros que no lo han hecho y que además lo remita “sin diálogo alguno con esta organización y sin un solo estudio de impacto de la futura reforma de la PAC”.

En este sentido, la asociación de jóvenes agricultores critica que el Ministerio haya acelerado la presentación cuando hasta el 4 de febrero no finaliza la consulta pública del PEPAC.

A su juicio, se trata de una reforma realizada “a espaldas del sector, orquestada desde un despacho en el Ministerio sin el consenso del sector, carente de criterios técnicos, sin preguntar a un solo agricultor, sin pringarse las botas de barro antes de tomar una decisión, sin levantarse bien temprano para ordeñar al ganado o sin tragarse el polvo del viento de levante durante una recolección en el mes de junio o julio”.

Ante el riesgo de que el campo de la provincia pierda 200 millones de euros, Asaja-Cádiz no ceja en su empeño de pedir al Ministerio que reconsidere su propuesta, solicitud que respalda con el anuncio de nuevas movilizaciones como la convocada para el próximo 14 de enero en la Subdelegación del Gobierno en Cádiz y a la que se sumará otra convocatoria próximamente en Sevilla.

Asaja Recuerda que la provincia puede perder 200 millones con la propuesta española

En paralelo, Asaja-Cádiz seguirá pidiendo a la Junta de Andalucía que se mantenga firme en la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos andaluces, para lograr una “PAC justa” para los agricultores y ganaderos andaluces.

Según expone la organización agraria en su nota, “la música no sonaba bien ya en sus inicios, pero es que la letra de esta reforma es un auténtico atentado contra la agricultura productiva y generadora de empleo en la provincia”, motivo por el que seguirá reivindicando “un modelo que se ajuste al territorio, que contemple la diversidad productiva de la provincia, que permita amortizar las inversiones realizadas, y en el que se priorice la ganadería y la agricultura”.

Para Asaja-Cádiz, esta reforma viene torcida desde sus inicios, toda vez que recuerda que la “pésima” negociación del presupuesto comunitario para la PAC deparó un recorte del 10% de los fondos, por lo que “siempre hemos mantenido que era una reforma malnacida o malparida desde sus orígenes”.

Lo que chirría de la reforma

Desde Asaja Cádiz solicitan una PAC justa para los agricultores y ganaderos de Cádiz y Andalucía, ya que “una reforma que no es buena para Andalucía, como de forma unánime el sector denuncia y que no es buena para uno de cada tres agricultores españoles, no puede ser buena para España”.

La patronal agraria reclama la continuidad de las regiones productivas existentes, cuya reducción “perjudica notablemente a la agricultura más productiva como es la de Cádiz” y se basa en “criterios políticos”, ya que “ningún documento de Bruselas obliga a reducirlas”.

Del mismo modo, defiende una agricultura activa, en la que las ayudas se dirijan a los agricultores y ganaderos que desarrollan una actividad agraria real y efectiva. Asaja considera, en este sentido, que deben eliminarse criterios que dejen fuera a agricultores y ganaderos pluriactivos, con otras actividades económicas, pero para los que la actividad agraria supone un complemento de renta. La definición que se da desde el Ministerio de Agricultura a esta nueva figura deja fuera de la actividad agraria a los autónomos que más empleo generan, señala.

Por otra parte, la asociación reclama un reconocimiento tácito de la realidad productiva, de la diversidad.

Asaja Cádiz afirma igualmente que la reforma ataca a las explotaciones más viables, con agravantes como el techo de las ayudas, para las que España es el único Estado Miembro que ha pedido a Bruselas un doble límite.

La organización asegura, además, que la degresividad “discrimina” a los agricultores que han hecho mayores inversiones y han aumentado o mantenido el tamaño de sus explotaciones para que sean más competitivas. Y critica el “sesgo claramente ideológico” de la redacción de este apartado, –no responde a criterios agronómicos, económicos o técnicos- “con el fin de contentar a los lobbies que van contra el mundo rural, la agricultura y la ganadería y a otras comunidades autónomas a costa de los agricultores y ganaderos andaluces”.

En cuanto a los ecoesquemas, la propuesta recogida en el PEPAC “supone una clara pérdida de renta para el campo andaluz, que puede llegar a pérdidas individuales sólo por este concepto de hasta el 30% de las ayudas actuales”. La organización reivindica que las regiones para los Ecoesquemas deben ser las mismas regiones productivas PAC y que se permita cobrar más de un ecoesquema por hectárea. “Los ecoesquemas deben ser viables y realistas; sólo deben acogerse a los mismos quienes tengan derechos de la PAC”.

Por ello, desde Asaja Cádiz solicitan al Ministerio que cambie sus propuestas y escuche al sector de la provincia y Andalucía, al que “debería reconocer la labor solidaria y esencial que siempre ha desarrollado”, más aún ahora que atraviesan por “una situación difícil y ruinosa debido a los altos costes de los ‘inputs’ necesarios para producir, la falta de mano de obra, los mayores requisitos laborales, y una reforma de la PAC que nos exige más con menos recursos y que castiga a la agricultura y ganadería más productiva”.