El servicio municipal de autobuses urbanos recibirá este año del Estado unos 433.800 euros de subvención, el mayor importe transferido desde que en 2014 se recuperaron estas ayudas. El incremento es de un 12% respecto a lo obtenido en 2019.

Esta subvención corresponde a las líneas de ayuda que cada año habilita el Ministerio de Hacienda para que los ayuntamientos puedan afrontar en parte el déficit que suele arrastrar este servicio que están obligados a prestar y que se regula a través de los Presupuestos Generales del Estado de cada año. Para realizar el reparto, se tienen en cuenta una serie de variables, entre ellas la longitud de la red municipal, la relación de viajeros por número de habitantes de la ciudad, el cumplimiento de una serie de medidas medioambientales y el déficit del billete.

A pesar del incremento de la ayuda, el importe total apenas cubre el coste total de este servicio público en la ciudad que, según datos correspondientes a 2019, ascendía a algo más de 12,6 millones de euros (la subvención supone apenas un 3,44% del total). Además, Jerez sigue recibiendo menos importe que otras ciudades más pequeñas. Cádiz, por ejemplo, recibirá casi el doble (unos 844.000 euros aproximadamente).

En esta ocasión, el Ministerio ha incrementado la subvención a Jerez por el déficit del billete, epígrafe al que corresponde la mayor parte de la aportación, al pasar de los 319.000 euros recibidos en 2019 a algo más de 332.000 en este año. También aumenta la ayuda por la longitud de la red, que pasa de 30.000 a poco más de 57.300 euros. E, igualmente, sube ligeramente la ayuda por la demanda (pasa de 18.800 a 19.508 euros). La única línea que baja es la que valora los criterios medioambientales pues se pasa de unas transferencias recibidas en 2019 de 15.900 euros a unos 2.413 euros en este año.

Ahora bien, esta subvención no ayudará a tratar de paliar las consecuencias que está teniendo la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus en un servicio que provocó que Comujesa, la empresa municipal que lo gestiona, cerrase el año pasado con más de 732.000 euros en pérdidas.

A mediados de septiembre, el gobierno municipal reconoció que las limitaciones de movilidad provocadas por la pandemia estaban provocado un fuerte impacto en la sostenibilidad financiera de esta prestación ante la brutal caída en el número de pasajeros, aunque el déficit no se conocerá hasta que se formulen las cuentas de este año. Hasta el momento, el Ayuntamiento ya le ha transferido a la mercantil municipal unos 10,4 millones para atender los gastos de esta prestación, un importe similar al de ejercicios precedentes.

Así, para tratar de contener los gastos, se decidió meses atrás reducir las frecuencias de algunas líneas respecto a las que se aplicaban hasta antes del inicio de la pandemia. Además, se alcanzó un acuerdo con la plantilla para aplicar una congelación salarial y proceder a una reducción del 3% de la masa salarial durante la segunda parte de este año.

Ahora las esperanzas del ejecutivo están puestas en una línea de ayudas que el Gobierno central ha incluido de manera extraordinaria en los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo. Las ayudas proceden de un fondo de 275 millones, aunque ampliable hasta los 1.000 millones, a repartir entre los ayuntamientos de toda España que lo soliciten. El criterio de reparto se basará en función de la disminución de los ingresos por la caída de la demanda del transporte como causa del déficit extraordinario provocado por la pandemia.