Nueve años y medio de cárcel por el atropello a unos jóvenes en el aparcamiento del Lidl en la Nochebuena de 2022

En la madrugada del 25 de diciembre de 2022, se produjo un atropello a varios jóvenes en el aparcamiento del supermercado Lidl. El autor de estos arrollamientos se dio a la fuga, aunque al día siguiente se entregó a la Policía Nacional. El juicio por estos hechos ya se ha celebrado y en él el procesado ha aceptado una condena de nueve años y medio de prisión por los delitos de tentativa de asesinato y de homicidio, además del pago de una multa por conducir sin contar con el permiso en regla (meses antes había perdido todos los puntos).

En el momento de celebrarse la vista oral, el ya condenado se encontraba en prisión puesto que así lo había determinado la autoridad judicial tras entregarse a la Policía. Inicialmente, hubo un segundo detenido por estos hechos, pero la causa contra él se había sobreseído meses antes por ausencia de indicios en su presunta participación en los atropellos.

Según los datos recabados por este periódico, la vista oral por esta causa se desarrolló a mediados de diciembre en la sección octava de la Audiencia Provincial tras las diligencias realizadas por el Juzgado de Instrucción número 3 de Jerez. Inicialmente, la Fiscalía pidió 24 años de prisión por dos delitos de tentativa de asesinato, la misma pena que había solicitado la representación de las dos víctimas del atropello. Ahora bien, en paralelo, el procesado también había denunciado a una de las víctimas.

Sin embargo, al inicio de la vista oral, la Fiscalía comunicó que había alcanzado un acuerdo de conformidad con la defensa del procesado que reconocía los hechos y aceptaba una pena de prisión de nueve años y medio por sendos delitos de asesinato y homicidio, ambos en grado de tentativa y una multa a cambio de retirar su acusación contra uno de los atropellados. La representación de las víctimas aceptó también el acuerdo.

La sentencia relata que sobre las siete de la mañana del 25 de diciembre de 2022 el procesado había acudido a una discoteca del Polígono Autopista con otras tres personas. Tras salir de este establecimiento, los cuatro estaban en el aparcamiento del Supermercado Lidl de la avenida de Europa donde estaba estacionado su vehículo, dejando los vasos con las bebidas que estaban consumiendo sobre el techo de otro coche. Poco después, se aproximaron otros tres jóvenes al lugar donde estaban las dos parejas. Uno de ellos le pidió que quitaran los vasos que estaban encima de su vehículo, a lo que accedieron. Ahora bien, el procesado, según reza en la sentencia, adoptó una "actitud agresiva" contra los tres jóvenes "llegando a arrojarle hacia los pies un pequeño objeto". Tras esto, el condenado se dirigió hacia uno de ellos y le propinó un puñetazo en la cara, lo que originó una pelea entre ambos.

Sin embargo, en un momento del alboroto, el procesado se fue hacia su vehículo, lo puso en marcha y embistió con él contra los jóvenes "con conocimiento de que su acción podía producirles la muerte". Las víctimas intentaron esquivar el vehículo, pero no lo lograron. Inicialmente, atropelló a uno de ellos que quedó tendido en el suelo para luego hacerlo con el segundo al que acabó arrollando hasta en dos ocasiones quedando en ese momento semiinsconciente en el suelo. En ese momento, el primer atropellado pudo recuperarse y trató de socorrer al joven que seguía en el suelo, momento que el penado aprovechó para lanzar nuevamente el vehículo contra ambos. Así, pasó con el coche por encima de la víctima que estaba en el suelo y lanzó por los aires al segundo, que cayó al suelo a unos metros de distancia.

Tras esto, el conductor del vehículo, junto a los otros tres con los que había estado en la discoteca, huyeron del aparcamiento antes de que llegara la Policía. Este acabó entregándose al día siguiente a la Policía.

En el acuerdo de conformidad de los partes, se determina que el procesado cometió, por un lado, un delito de tentativa de asesinato por el atropello realizado a la víctima que sufrió las peores heridas, mientras que se califica de tentativa de homicidio el segundo arrollamiento. Eso sí, para el establecimiento de la pena se ha tenido en cuenta la atenuante del consumo de drogas por parte del acusado y la de disminución de los efectos del daño realizado —antes del juicio este consignó parte de la indemnización en el Juzgado para hacer frente a las indemnizaciones—. Por ambos delitos se le impone una pena de prisión de nueve años y medio.

Pero a esto se suma que también ha sido condenado por un delito de conducción sin licencia ya que, meses antes, se le había notificado que había perdido todos los puntos del permiso. Por ello se le impone también una multa de 15 meses con cuota de 10 euros. Además, deberá hacer frente a la responsabilidad civil. Al haber conformidad, la sentencia es firme.