Chapapote mal oliente y abundantes mosquitos en un aliviadero de la Laguna de Torrox en Jerez
Ecologistas en Acción recoge las denuncias de los vecinos de "posibles vertidos" en este canal de agua que comunica con el Guadalete.
La entidad conservacionista remite sendos escritos a la delegación territorial de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Jerez.
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Jerez/Vecinos residentes en las urbanizaciones colindantes a la Laguna de Torrox trasladaron su preocupación a Ecologistas en Acción Jerez ante los "posibles vertidos" hallados en el canal del aliviadero que comunica este enclave con el río Guadalete "donde se aprecia una especie de chapapote mal oliente y donde abundan los mosquitos”.
Según explica la entidad conservacionista en un comunicado, confirmando la visita al lugar indicado, "recorriendo todo el camino de servicio del canal hasta la entrada del túnel subterráneo, para ver sobre el terreno lo denunciado. De la misma manera hemos visitado también el tramo final del canal, junto a la EDAR donde, tras salir del mencionado túnel, ya a cielo abierto, cruza la antigua traza del ferrocarril para unirse al Guadalete".
"Hemos detectado preocupantes indicios de abandono de la mencionada obra, de falta de mantenimiento de la misma, de contaminación de las aguas y de vertidos de residuos peligrosos en el cauce del canal", puntualizaron en la nota.
Por todo ello, Ecologistas en Acción Jerez ha remtiido un escrito a Oscar Curtido, Delegado Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente y a Jaime Espina,Teniente de Alcaldesa y Delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Jerez, en el que denuncia el "mal estado del aliviadero de la Laguna de Torrox".
El comunicado contiene los siguientes puntos:
1- El canal “aliviadero”, presenta un estado evidente de falta de mantenimiento, habiendo perdido la puerta que, años atrás impedía el acceso al camino de servicio que discurre junto al canal hasta el túnel, por lo que carece de toda protección con evidente riesgo físico para quienes, ante la falta de señalización, puedan circular por dicho camino.
2- El camino presenta en algunos puntos acumulaciones de tierra que pueden dificultar el paso, provocados por la erosión de las laderas de las trincheras por las que discurre la obra. En algunos casos, las tierras han sido arrastradas hasta el fondo del canal sobre las que crece vegetación (carrizos, eneas, tarajes…), lo que provoca, a modo de tapón,retenciones de agua y dificulta la continuidad de la corriente cuando ello sea necesario.
3- Estas retenciones a las que aludimos provocan que se estanquen desde hace meses en diferentes tramos, restos de las últimas aguas que circularon por el canal. En algunos puntos se trata de auténticas aguas negras, pestilentes. En otros se ha formado en superficie una capa grumosa de algas (el “chapapote” al que aludían los vecinos. En ambos casos son un foco de mosquitos que debiera ser estudiado y eliminado por sus posibles efectos negativos para la salud pública.
4- En el último tramo del canal, antes de penetrar en el túnel, alguien debió en su día acumular ladrillos y bloques de residuos de obras provocando una pequeña represa, causante de las últimas charcas que se forman en este lugar. No sin dificultad, hemos retirado algunos de esto bloques para, al menos, facilitar la continuidad del flujo y que se puedan evacuar las aguas estancadas en este último tramo.
5- En líneas generales se aprecia en todo su recorrido una evidente falta de mantenimiento de la que se derivan varios de los problemas que denunciamos.
6- Con todo, uno de los aspectos más preocupantes, es el estado que presenta el canal en el tramo de incorporación al río Guadalete, tras la salida del túnel. En este lugar, y antes de pasar de manera soterrada bajo la antigua traza del ferrocarril, el lecho del canal es un auténtico vertedero de residuos de obras y enseres domésticos que ocupan su cauce y forman un verdadero tapón. Entre estos residuos llaman la atención por su gran tamaño, restos de tejados de uralita, considerados, como es conocido, como muy peligrosos.
Por todas estas razones, desde Ecologistas en Acción y de cara a solventar los problemas denunciados, solicitamos:
-La protección adecuada del acceso al aliviadero de Torrox y la oportuna señalización.
-La retirada de los lodos que dificultan el flujo del canal con la consiguiente eliminación de las aguas negras y las charcas (plagadas de mosquitos) que se forman.
-La retirada de los residuos de obras y, en especial de los vertidos de uralita por gestor autorizado, que taponan el canal a su paso por la zona trasera de la EDAR junto a la antigua traza del ferrocarril.
"De la misma manera, solicitamos información de las actuaciones de inspección y/o actuaciones que se realicen por parte de su Delegación y pedimos que se programe con carácter periódico un seguimiento del canal para evitar que se llegue al estado que presenta en la actualidad", concluyen desde Ecologistas en Acción.
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