El chófer de Joaquín Bilbao se autoinculpa de los disparos

El presidente del Xerez Deportivo, Joaquín Bilbao Nadal, de 51 años, quedó ayer en libertad con cargos menores y sin fianza por su presunta relación con el tiroteo ocurrido en el ‘pub’ Los Hierros, de la zona de La Unión, sobre las 4.30 horas de la madrugada del pasado martes.

Su hombre de confianza y chófer ocasional, A. S. G., de 31 años, se autoinculpó ante la Policía (reconocieron fuentes de la comisaría) de ser el autor de cinco disparos con una pistola del calibre 22 de las que se emplea para el tiro olímpico, que ha sido intervenida. También quedó en libertad con cargos pero sin fianza.

Ambos prestaron declaración en el Juzgado número 3 de Instrucción, ahora ocupado por una juez sustituta, donde fueron conducidos después de haber pasado la noche anterior en los calabozos de la plaza del Arroyo. Era el juzgado de guardia. La Policía halló cinco cartuchos percutidos de esa dimensión durante la inspección ocular de la zona que coinciden con los impactos que presentaba el local en la puerta y un cristal (que quedó hecho añicos) horas después de los hechos . También están pendientes otras pruebas en relación al arma que se irán agregando al procedimiento judicial abierto.

El “incidente”, como fue calificado inicialmente por otros miembros del consejo de administración del Xerez, comenzó sobre las 00:30 horas en el citado ‘pub’ de alterne que regentan unas jóvenes rusas (en situación legal en España) cuando, al parecer, el mismo Bilbao se pudo dirigir de manera soez a una de ellas. Otro hombre, de la misma edad, y cuya identidad no ha trascendido, de fuerte complexión física, pudo escuchar los comentarios y se enfrentó con él produciéndose un intercambio de golpes finalmente. Bilbao sufrió una aparatosa herida en un ojo a consecuencia de la trifulca, aún visible ayer.

Tras la violenta discusión, el presidente y su hombre de confianza, que le podría hacer de chófer por estar el primero privado de carné, profirieron supuestamente graves amenazas como “voy por una pistola para pegarte dos tiros”.

Elena, encargada del bar, como ella misma explicó a este medio, afirmó que cerró el local sobre esa hora. Bilbao y su amigo se pudieron haber estado tomando unas copas por otros locales de ocio de Jerez y, sobre las 04:30 horas, volvieron en un Porsche Cayenne de color blanco, propiedad del primero. A.S.G. realizó los disparos que no causaron daños personales, añaden fuentes de la investigación, pero sí despertaron a varios vecinos, como algunos reconocieron el mismo día de los hechos, que retuvieron datos claves del lujoso todoterreno. Horas después, la misma joven rusa afirmó a este medio que “se ha tratado de una venganza, pero no sé qué ha pasado más”.

La Unidad de Delincuencia y Violenta (Udev) de la Policía judicial se hizo cargo rápidamente de las pesquisas al haber un arma de fuego de por medio en colaboración con otros servicios policiales como el grupo de científica y la brigada de seguridad ciudadana. Se interrogó a las jóvenes rusas (tres chicas al menos) y durante estas pesquisas salieron a relucir varias pistas que han conducido al pronto esclarecimiento del extraño tiroteo.

Los investigadores detuvieron a Bilbao sobre las 13:00 del miércoles en los aparcamientos del estadio municipal de Chapín pero no trascendió nada, aunque tenía apalabrado varios contactos con distintos medios de comunicación para ese mismo día. Incluso círculos xerecistas apuntaron que para explicar la herida sufrida en el ojo dijo que había sufrido una caída en su casa. Horas antes de su apresamiento, se había personado en las dependencias de la Guardia Civil de Las Delicias para solicitar el achatarramiento del arma, indican las mismas fuentes. Cuenta con licencia de tipo deportivo F. Pero las fuerzas de seguridad detectaron el movimiento.

Los dos fueron puestos ayer a disposición de la autoridad judicial con distintos cargos policiales, que no imputaciones judiciales, aunque ambos tienen cargos menores. Bilbao era acusado de daños por los estragos sufridos en el bar y amenazas graves mientras su empleado lo era por ser el presunto autor de delitos de amenazas y daños, y dos faltas por portar armas sin licencia y, la segunda, por atentar contra la integridad del orden público (los disparos en sí), según ha podido conocer este medio.

No se sabe si las mujeres han presentado alguna denuncia también y el otro hombre implicado en la pelea, aunque alguien tuvo que denunciar las amenazas.

Como está dicho, el conocido abogado estaba privado de carné por alcoholemia positiva y desobediencia a agente de la autoridad, luego cuenta con antecedentes penales. Al parecer, esta condena provocó que recurriera a los servicios de su empleado de confianza en ocasiones para no tener más problemas. Ambos pertenecen a la misma hermandad de La Vera Cruz, que es ajena totalmente a los hechos, pero donde la noticia ha generado una gran polémica. A falta de algunas pruebas, la investigación está casi cerrada.