La muerte de Juan Campos, ex trabajador de la plaza de abastos que sufrió un fuerte golpe en la cabeza tras tropezar el pasado fin de semana con el autor de un hurto en su huida, ha colmado el vaso de la paciencia de los comerciantes de Doña Blanca y su entorno, que lamentan el fatal desenlace, "algo que se veía venir".

"Igual que fue este trabajador jubilado pudo ser otro cualquiera", asegura un portavoz de los comerciantes, que han acordado emprender una serie de acciones para evitar que pueda repetirse un suceso tan desafortunado ante la "pasividad" de las autoridades.

"Esto tiene que servir para poner pie en pared y que nos hagan caso de una vez", señala el portavoz del colectivo, que tras la reunión celebrada el lunes por la noche con la asistencia de una veintena larga de comerciantes de la zona, ha retomado la recogida de firmas iniciada antes de Navidad para exigir más presencia policial, la regulación de la venta ambulante, así como una solución a los problemas de mendicidad y de suciedad, que entre otros muchos, arrastra la céntrica calle y sus aledaños.

Las declaraciones de los responsables políticos y policiales que asistieron a la concentración silenciosa convocada por Acoje el lunes en señal de luto, sobre todo aquellas en las que aseguraban que el comercio de la zona está agradecido a la labor que desempeñan las fuerzas de seguridad, han indignado a los comerciantes, que recuerdan que, en respuesta a sus reivindicaciones ante la Mesa de Seguridad presentadas a través de Acoje, los responsables policiales les trasladan que "esto es lo que hay y no se puede hacer nada".

Responsables policiales durante las declaraciones realizadas el lunes y que han indignado a comerciantes de la zona.

"Llevamos mucho tiempo reclamando medidas frente a los robos diarios que sufren los comercios de la zona y los forcejeos con delincuentes que te sacan un cuchillo o una navaja", señala el portavoz, quien asegura que "la Policía no aparece por la zona salvo en momentos muy puntuales; estamos vendidos, no nos hacen caso y esto viene desde hace mucho tiempo".

Los comerciantes de Doña Blanca y Évora quieren presentar las firmas en la próxima reunión de la Mesa de Seguridad que se celebrará el próximo 3 de febrero, al tiempo que han solicitado a través de Acoje una reunión urgente con la alcaldesa para abordar la situación del comercio de todo el centro histórico.

Acoje, a la espera de soluciones

Según el portavoz, el gobierno local con la alcaldesa, Mamen Sánchez, al frente asegura desde hace un año que tiene un plan integral de actuación para la plaza de abastos y su entorno del que no ha dado a conocer, sin embargo, el más mínimo detalle, extremo que confirma la presidenta de Acoje, Nela García, quien espera que en el año que resta de legislatura se lleven a cabo las actuaciones anunciadas y que no han visto la luz hasta la fecha. 

Desde Acoje, su presidenta Nela García hace extensivas muchas de las reivindicaciones de Doña Blanca al resto de comerciantes del centro, "un tema que no es nuevo, que venimos planteando en la mesa de seguridad, la de comercio..., porque requiere la coordinación de varias delegaciones y también hemos trasladado a los distintos partidos políticos representados en la Corporación local".

"No queremos llegar a situaciones extremas", señala García, quien asegura que "estamos hablando de ordenar el centro, mejorarlo, embellecerlo y hacerlo más seguro" con las aportaciones de todos.

"Se trata de la dignidad de los comerciantes, del trabajo, que importe el tema sanitario, que importe la seguridad del consumidor y que no siga pasando desapercibido", añade la presidenta de la asociación de comerciantes del centro, que el mismo lunes remitió la solicitud de reunión con la alcaldesa, prevista, no obstante, antes del desafortunado suceso del pasado sábado.

Sobre las concentraciones mensuales, es una de las opciones que baraja la asociación para "recordar que hay que adoptar medidas", explica García, quien invita a hacer una reflexión sobre el tema de los pedigüeños, un problema "crónico" frente al que "siempre nos dicen que no se puede hacer nada".