El comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía de Jerez, Andrés Garrido, el segundo comisario, Francisco Álvarez, y el delegado de prensa de la comisaría, Adrián Bezares, realizaron ayer una visita de cortesía a las instalaciones de Diario de Jerez. La visita, que fue dirigida por el director de este medio, David Fernández, sirvió para estrechar los lazos entre el Cuerpo Nacional de Policía y Diario de Jerez.

En el transcurso de la misma, y según manifestó a este medio el comisario jefe, las cifras que está arrojando la delincuencia en la ciudad "están suponiendo un resultado positivo respecto al año pasado". Igualmente señaló que el impacto de la crisis, especialmente fuerte en la zona, "no se está traduciendo directamente en un incremento de los índices de delincuencia". Garrido mostró igualmente su interés porque se afronte cuanto antes la mudanza desde el palacio del Conde de Puerto Hermoso, sede actual, hasta la nueva ubicación policial en la barriada de La Asunción, concretamente en el solar de la antigua prisión de Jerez si los planes de Interior siguen su cauce.

El comisario jefe contempló durante su visita los modernos medios con los que los periodistas de este medio realizan su trabajo. Mostró especial interés en los sistemas de archivo de datos, así como por el acceso a las fuentes directas de consulta de información de que disponen los periodistas a través de las agencias tanto a nivel de noticias como de fotografías.

Según dijo el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Jerez, entre sus deseos se encuentra que la nueva comisaría de la ciudad disponga de entre 4.000 y 6.000 metros cuadrados de superficie para que, de esta forma, todos los servicios policiales puedan desarrollar su trabajo sin las estrecheces actuales. Cabe destacar que una vez se construya la nueva comisaría de la Policía Nacional ésta sería la tercera de que dispondría este cuerpo en Jerez durante la democracia, tras las minúsculas instalaciones de la vieja plaza Silos (hoy un terrizo que sirve de aparcamiento) y las intrincadas, viejas y poco funcionales de la plaza del Arroyo.