Condena a un grupo organizado que cultivaban marihuana en fincas agrícolas alquiladas, una de ellas en Jerez

De los 21 procesados por la Audiencia Nacional, 18 llegaron a un acuerdo con la Fiscalía; los tres restantes han sido absueltos

La Guardia Civil desarticuló la organización en 2017

El Supremo ratifica la condena a un jerezano por tráfico de drogas y atentar contra la Policía

Una de las plantaciones de marihuana que fueron localizadas por la Guardia Civil durante la operación.
Una de las plantaciones de marihuana que fueron localizadas por la Guardia Civil durante la operación.

En 2017, la Guardia Civil llevó a cabo una investigación contra un grupo organizado que tenía su centro operativo en la localidad sevillana de Utrera y que desde, al menos, 2015 se había dedicado al cultivo de grandes plantaciones de marihuana para su posterior venta. Para ello, procedieron al alquiler de diversas fincas en distintos puntos de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz —entre ellas una explotación agraria situada en Jerez— para destinarlas a este cultivo con sistemas de riego, refrigeración y control de humedad para sacarle el mayor rendimiento posible. Fruto de la operación, se detuverion en torno a una veintena de personas y se aprehendieron de 2,6 toneladas de marihuana en los distintos registros practicados.

Aquella investigación del instituto armado derivó en unas diligencias previas que fueron realizadas por el Juzgado Central de Instrucción número 3 que acabó derivando en el procesamiento de 21 personas. Finalmente, la vista oral se celebró en la Audiencia Nacional a finales del pasado mes de diciembre donde se alcanzó un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía y la defensa de los acusados. Así, 18 de los procesados, entre los que se encontraba el líder de la organización, aceptaron penas condenatorias. Mientras, los tres restantes quedaron absueltos.

El cabecilla de la organización ha aceptado una pena de cinco años de prisión y una multa de 20 millones de euros por un delito contra la salud pública en el seno de una organización. Mientras, otros 11 integrantes del grupo mostraron su conformidad con una condena por un delito contra la salud pública en el seno de una organización con dos años y tres meses de cárcel y una multa de 15 millones de euros, aunque dos de ellos tienen también penas añadidas de entre seis y nueve meses por tenencia ilícita de armas. El listado se completa con dos condenados por atentado en concurso ideal de lesiones a un año y seis meses ya que durante la detención hirieron a unos agentes cuando intentaban huir en vehículo; otros cuatro por desobediencia a una multa de tres mess con cuota diaria de tres euros; y uno a a tres años de prisión por un delito contra la salud pública y por robo con violencia.

La Guardia Civil ya estaba tras la pista de esta organización cuando en 2016 localizó en la localidad sevillana de Marchena una plantación de marihuana, aunque por esta ya fue condenado uno de los procesados en esta causa. Al mediados del año siguiente, tuvieron conocimiento del incendio de un sistema de riego instalado en una finca en el Cerro del Andévalo (Huelva) que permitió descubrir más de 4.000 kilos de cannabis. Y posteriormente se realizó otro registro en una finca ubicada en El Ronquillo (Sevilla), donde se hallaron otros 955 kilos más de esta planta.

La finca de Jerez

La investigación derivó en la localización de una finca ubicada en el término municipal de Jerez que también estaba dedicada al cultivo de la marihuana. Así, cuando en la mañana del 17 de octubre de 2017 los agentes d ela Guardia Civil se personaron en ella, uno de los integrantes de la organización les amenazó con dispararles con una escopeta. Finalmente depuso su actitud amenazante, aunque le dio tiempo para avisar al líder de la organización de lo que estaba ocurriendo.

Sin embargo, y tal y como reza la sentencia de la Audiencia Nacional, este creyó que no era un golpe de la Guardia Civil sino uno simulado por algún grupo que pretendía robarle la droga a su organización, de ahí que junto a diversos integrantes del grupo decidieran marchar rápidamente rumbo a Jerez en diversos vehículos. Todos ellos se reunieron en la Junta de los Ríos, pedanía de Arcos, dado que este enclave se encontraba a poco menos de 10 kilómetros de la finca.

En ese momento, la organización ya era seguida por la Guardia Civil que, ante la posibilidad de que esta actuara con violencia contra los agentes que custodiaban la finca en Jerez, decidió proceder a su detención. Inicialmente emprendieron la huida en sus respectivos vehículos, aunque pudieron ser interceptados. Eso sí, algunos de ellos provocaron lesiones a dos agentes tras embestirles con los vehículos.

En la finca de Jerez, había unos 5.000 metros cuadrados de superficie sembrada con cannabis y tenía instalado un sistema de riego por goteo. En esta parcela se encontraron, además, 7.000 plantas de marihuana.

Dos días más tarde de la intervención en Jerez, se realizaron una serie de registros en otras fincas y domicilios donde la Guardia Civil informó de que había intervenido unas 7.000 plantas de marihuana. Se localizaron terrenos vinculados a este grupo en Villamartín, El Bosque y Olivares.

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