José Carlos Medina García ha sido condenado a seis años y cinco meses de prisión por matar a una mujer y arrojar su cuerpo sin vida a un contenedor de basuras en la madrugada del 19 de julio de 2020 en las Casitas Bajas, en el polígono de San Benito. La pena por un delito de homicidio y contra los sentimientos religiosos ha sido impuesta tras un acuerdo entre las partes que se ha cerrado este miércoles antes del inicio de la vista oral en la sección jerezana de la Audiencia Provincial. El otro acusado, Jesús Palomino Báez también ha aceptado una pena de cinco meses de prisión por encubrimiento.

De este modo se ha alcanzado la conformidad entre la Fiscalía, la acusación particular (que representaba a la familia de la víctima) y las dos defensas. Esto ha propiciado que ni siquiera se haya tenido que conformar el jurado previsto para el juicio y se haya celebrado una pequeña vista oral para ratificar el acuerdo.

De este modo, queda acreditado que en la madrugada del 19 de julio de 2020 José Carlos Medina acabó con la vida de la mujer cuando ambos estaban dentro de la vivienda propiedad del homicida en la calle Tempranillo, en las Casitas Bajas. Tal y como relató la Fiscalía en su escrito de acusación, la víctima había acudido días antes a la vivienda del principal acusado. Sin embargo, aquella madrugada, José Carlos subió a la habitación donde se encontraba la mujer, que tenía 39 años de edad, y la mató presionándole la boca y la nariz “con su mano o con algún tipo de prenda” hasta asfixiarla. 

Tras matarla, envolvió a la mujer en una colcha y la sujetó con unas cuerdas. Tras esto, portó el cuerpo fuera de su domicilio y trató de arrojarlo a un contenedor de basuras que estaba a pocos metros de su vivienda, en la calle Cepa. Sin embargo, al no tener suficiente fuerza, pidió ayuda al otro condenado, quienes acabaron depositando el cadáver en el depósito de residuos. Ambos fueron detenidos minutos más tarde por la Policía cuando caminaban por la avenida Tomás García Figueras.

El principal condenado, en el momento que la Fiscalía le comunicaba el acuerdo.

La Fiscalía había solicitado 12 años y 11 meses de prisión, aunque tras la conformidad alcanzada antes de iniciarse la vista oral, ha aceptado una rebaja de pena hasta situarla en los seis años y cinco meses, aunque se mantienen los dos delitos por los que fueron procesados. De este modo, se ha aceptado una rebaja al haberse aplicado las atenuantes de toxicomanía y drogadicción por parte del penado, su arrepentimiento espontáneo por los hechos y el de reparación, ya que se ha comprometido a pagar 100 euros mensuales a la familia de manera vitalicia.

El otro condenado también ha aceptado la pena de cinco meses de prisión por encubrimiento, aunque declaró en la sesión que él desconocía que hubiera un cuerpo de una persona sin vida cubierto por la colcha, sino que pensó que era un animal. Eso sí, inmediatamente después reconoció los hechos, tal y como relató el ministerio fiscal.

En la condena, cuya sentencia deberá ser ahora redactada, no hay variación en la responsabilidad civil pedida por la Fiscalía. TAsí, se le impone una indemnización de 100.000 euros a los dos hijos de la víctima, otra de 8.000 euros para uno de sus hermanos y 30.000 euros a sus padres.

El principal condenado permanece en prisión preventiva desde que fue detenido a los pocos minutos del homicidio y pasó a disposición judicial para prestarle declaración.