Llegó a la Escuela de Artes Plásticas hace 22 años por oposición, como profesor de Historia del Arte del cuerpo de profesores de Escuelas de Artes Plásticas y Diseño, siendo director Juan Padilla. A los dos años cogió la secretaría hasta ahora, excepto del 2002 al 2004, por lo que ha podido vivir en primera persona todo el proceso de transformación del centro, "tanto en el aspecto académico como en el físico, con la ampliación de las instalaciones ocupando todo el edificio hace cinco años". Reconoce que "el alumnado del plan antiguo estaba cinco cursos, así que se involucrabany vivían la escuela con más profundidad que los de ahora, que sólo están dos años. Antes me sabía el nombre de todos los alumnos pero ahora sería incapaz". También explica que entre los estudiantes "hay dos ambientes distintos: los de Bachillerato son más jóvenes y los de ciclos formativos suelen tener más edad, por lo que se produce una mayor cercanía con el profesor y un ambiente más distendido. Por lo general dan menos problemas de disciplina". No obstante, para ambos casos dice que "evidentemente, hay actitudes que se notan en el ambiente: son más creativos, con un mayor sentido de la estética..." También quiere dejar claro que el Bachillerato de Artes "no es más fácil que los demás, porque el resto de las asignaturas son las mismas que en cualquier Bachillerato".

Su principal queja es "el enorme papeleo que tenemos que hacer a pesar de las nuevas tecnologías. Nos estamos convirtiendo en burócratas".