Nuestra cuidad en un folleto de turismo de mitad del siglo XX

Jerez, tiempos pasadosHistorias, curiosidades, recuerdos y anécdotas

La propaganda turística destacaba como sitios visitables el Alcázar, la Cartuja, la Colegiata, los templos históricos de San Miguel, Santiago, San Lucas y San Dionisio, con la torre del Atalaya, así como las bodegas, los caballos, las ferias y la Semana Santa

Nuestra cuidad en un folleto de turismo de mitad del siglo XX

25 de octubre 2010 - 01:00

DESCONOCEMOS si ahora, se hacen folletos turísticos sobre Jerez, como hace cincuenta o sesenta años, pero nosotros conservamos uno de esa época que nos gustaría comentar para nuestros lectores.

Comienza diciendo así: "En lo alto de una meseta a quince kms. del Océano al N.E. de Cádiz y próxima al río Guadalete, está emplazada la bella ciudad de Jerez de la Frontera, una de las más hermosas poblaciones de Andalucía, con más de 100.000 habitantes". Naturalmente, de entonces acá la población se ha duplicado. Pero, aún más idílica es la estampa que ofrece al turista, cuando se dice: "La población cuenta con limpias y anchas calles y plazas, guarnecidas de naranjos y palmeras que ofrecen una grata impresión al visitante". Hoy, por desgracia, no siguen estando tan limpias, ni son tan amplias y anchas nuestras calles y plazas, ya que más de una se vieron adelgazadas en su trazado, por decisión municipal, al paso de los años.

Luego añade una breve nota histórica, diciendo: "Son imprecisas las noticias que se tienen del primitivo Jerez. De la dominación árabe quedan numerosos vestigios, en viejos monumentos; tales como el Alcázar, antigua residencia de los reyezuelos de Jerez y las murallas del antiguo recinto de la población". Lo de las murallas no está muy claro, porque estar estaban, es verdad, pero escondidas tras las construcciones que se levantaron en la ciudad en el siglo XIX. Por lo tanto, los turistas son podían verlas. Y, en eso, hemos ganado algo, porque algunos trozos, en Porvera y Ancha, aunque bien pequeñitos, fueron saliendo al exterior, ya a finales de la anterior centuria. Y hoy, sí puede verse algo de ese recinto murado almohade de nuestra ciudad.

También se destacaba en el folleto la importancia de "el antiguo Cabildo, preciada joya del Renacimiento, obra de Andrés de Ribera, Martín de Oliva y Bartolomé Sánchez, monumento histórico artístico nacional"; y añadía: "en el que hoy se halla instalada la Biblioteca y Colección Arqueológica Municipal, digna de visitarse por el forastero". Estos últimos datos, nos hacen sospechar que el texto de dicho folleto fuera debido a la pluma del entonces director de estas últimas instituciones, el profesor don Manuel Esteve Guerrero, de grata memoria, al que, por cierto, aún no se le ha hecho en su tierra el reconocimiento debido a sus enormes trabajos por sacar dicha colección arqueológica adelante, siendo como fue la base y el origen del actual Museo Arqueológico, el cual - por cierto - no se sabe cuando abrirá sus puertas de nuevo, después de que, en años recientes, tuviera tan fulgurante despegue.

También el folleto hace alusión a "el lugar conocido por Mesas de Asta y en el que se están descubriendo los restos de la antiquísima ciudad de Asta Regia, una de las posibles sedes de la antigua Tartessos", y en cuyo yacimiento se habían "localizado varios estratos de viviendas de diversas civilizaciones: ibéricas, púnicas, romanas y árabes"; que este cronista visitara más de una vez, acompañando al citado arqueólogo, cuando aquél dirigía las excavaciones.

Es curioso ver cómo en un pequeño folleto de cuatro hojitas, muy bien impresas en la famosa litografía de Heraclio Fournier, de Vitoria, la misma que fabricaba las más célebres barajas de naipes, se podía condensar, en tan escasos párrafos,, ilustrados con catorce fotografías y un plano de Jerez, tanta historia y tanta información. Como la alusiva al palacio de Montana, y los de Riquelme, Ponce de León, Dávila, Villapanés, etc. Informando, además, que "entre las iglesias de más acusada característica arquitectónica está la Colegiata, obra de estilo barroco que posee una valiosa biblioteca". Biblioteca esta que aún no ha podido visitar nadie, y menos siendo forastero, ya que, pese a los esfuerzos del alcalde García Figueras por abrirla a los investigadores, siempre ha permanecido cerrada a cal y canto.

Ahora que tenemos un obispo tan interesado por la cultura, como para estar dispuesto a montar en Jerez un museo de arte sacro, bueno sería que dispusiera también la apertura a los investigadores e historiadores de tan fabulosa biblioteca, donada al pueblo de Jerez por el obispo jerezano Díaz de la Guerra. Antes de que tan valioso legado literario se pudra en las estanterías donde se encuentra, sumido en la oscuridad y el olvido.

Nos habla el folleto de la iglesia de San Miguel, "gótico isabel, en el que destaca el retablo mayor, importantísima obra de Martínez Montañés y de José de Arce; Santiago, gótica también; y las iglesias de San Lucas y San Dionisio con la Torre del Atalaya de estilo mudéjar. Notables son también las de San Mateo, San Marcos y San Juan de los Caballeros, principalmente", añadiéndose que algunos de estos monumentos religiosos habían sido declarados monumentos histórico-artísticos nacionales.

Y más adelante dice: "Como monumento también digno de visitarse merece párrafo aparte la Cartuja de Ntra. Sra. de la Defensión, igualmente monumento nacional (…) que fue fundada a fines del siglo XV por el notable caballero Alvaro Oberto de Valeto y Morla, y que abandonada desde la exclaustración en 1835, ha sido recientemente objeto de nueva fundación por la misma Orden de la Cartuja".

Naturalmente se elogia nuestro vino "que goza de universal renombre y que se exporta a todos los puntos de la tierra por su justa fama", destacando que la industria vinícola es la principal riqueza de la ciudad, "y sus bodegas, verdaderos templos del vino, ofrecen generosamente al forastero la oportunidad de degustar los más deliciosos y añejos caldos". Citando a renglón seguido la fama, también universal de nuestros caballos, "mezcla de español, árabe e inglés", dice, "de presencia esbelta y elegantísima"; precisando que son "el ornato natural más bello de las ferias de abril y septiembre", elogiando el "extraordinario espectáculo que, en las diversas ganaderías, proporcionan por su gallardía, cuando son exhibidos y se les da suelta ante la mirada sorprendida de los visitantes".

En cinco líneas, más adelante se menciona a Jerez como "cuna del cante jondo" y se recomiendan lugares cercanos que pueden ser igualmente visitados por su belleza y pintoresquismo, como el nacimiento de aguas de Tempul y el pantano de Guadalcacín; así como los pueblos cercanos de Arcos de la Frontera, Medina Sidonia, o Rota, Sanlúcar y Chipiona, con sus cercanas playas, o los más distantes de El Bosque, Ubrique, Benaocaz y Grazalema "y tantos otros situados en su hermosa serranía".

Pero, "Jerez también celebra brillantes fiestas. Aparte su Semana Santa, espléndida y solemne, en la que desfilan numerosas y típicas cofradías, con magníficos pasos, que rivalizan en magnificencia y arte, destacan sus dos ferias, la de primavera, una de las más importantes de Andalucía, y la que se celebra en septiembre, coincidiendo con la Fiesta de la Vendimia. Ambas ferias tienen como marco el hermoso Parque González Hontoria"… Añadiendo el folleto este otro párrafo, dedicado a glosar lo que era la Fiesta de la Vendimia, por entonces en sus más brillantes comienzos: "La Fiesta de la Vendimia, creada para dar gracias al Cielo por el nacimiento del rico mosto que produce los más generosos vinos del mundo, da ocasión para que Jerez lo celebre con numerosos y diversos festejos; fuegos artificiales, concursos laborales, cabalgata, corridas de toros y carreras de caballos. Jerez elige entonces la reina de los festejos y su corte, que con su presencia prestan a los mismos el singular encanto de la belleza sin par de sus mujeres."

Finaliza el pequeño pero conciso folleto turístico, haciendo un resumen de todo lo que Jerez puede ofrecer al visitante de mediados del pasado siglo XX, con este sin duda apretado párrafo de exaltación jerezanista: "Es sin duda Jerez, por su clima, su cielo y su sol, sus maravillosas bodegas, sus briosos caballos, sus plazas, alamedas y parques pletóricos de flores y sus amplias y limpias calles, una población de las que poseen más encantos de esta Andalucía de acusado perfil racial, fogoso, noble y alegre de su atavismo árabe, huella que se advierte en su forma externa, en sus monumentos y en muchas de sus calles estrechas y tortuosas".

Ignoramos si hoy se siguen editando folletos de estas características, invitando al turista a conocer el Jerez actual. El folleto a que nos referimos lo editó la Junta Provincial de Turismo de Cádiz, organismo que suponemos ya no existirá. Pero sería bueno, y realmente muy importante, que folletos actualizados, resumiendo todo lo que Jerez es y significa, por sus monumentos, sus bodegas, sus caballos, fiestas y demás atractivos, pudieran seguirse publicando por los organismos oficiales, y ponerse cada día al alcance de la mano de los turistas que llegan a nuestros hoteles y oficinas de turismo. No cabe duda de que ello influiría en el incremento de la industria turística, tan necesaria hoy por hoy, para el auge económico de una ciudad como la nuestra.

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