Deuda con proveedores

El Ayuntamiento cerró 2019 con más de 72 millones en facturas sin pagar

  • Es el importe más elevado a la finalización de un año desde 2017

  • El gobierno local atribuye el aumento a un “reconocimiento masivo” de facturas, fundamentalmente de Urbaser

Imagen de la fachada principal del Ayuntamiento de Jerez.

Imagen de la fachada principal del Ayuntamiento de Jerez.

El Ayuntamiento de Jerez cerró 2019 con una deuda con sus proveedores de más de 72,8 millones de euros, uno de los importes más elevados de los últimos años. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda, el jerezano sigue manteniéndose entre los consistorios de toda España con mayores débitos en facturas.

El importe total pendiente de pago en diciembre se incrementó de manera exponencial respecto al mes anterior, que había cerrado con una morosidad que rondaba los 55,6 millones de euros. Preguntado por este aumento, el gobierno municipal alegó que a final del pasado año se procedió a un reconocimiento masivo de facturas, la mayoría vinculadas al servicio de recogida de residuos y limpieza viaria que presta la compañía Urbaser, de ahí el notable aumento en 17,2 millones de euros.

En relación con otros municipios, a Jerez solo le superan Madrid (305,7 millones), Santurtzi (99,1 millones), Granada (94,6 millones) y Jaén (algo más de 79 millones. Al mes siguiente, en enero, el importe adeudado se mantuvo en los mismos niveles con un ligero decrecimiento situando esta magnitud en los 72,2 millones.

Ahora bien, el Consistorio jerezano acabó el pasado año con uno de los importes pendientes de pago más elevados desde que la administración central hace públicas estas magnitudes. De hecho, no alcanzaba estas cifras desde el cierre de 2017, donde se contabilizaron más de 74,7 millones de euros en facturas. A finales de 2018, en cambio, el Ayuntamiento jerezano había logrado reducirla hasta los 49 millones de euros aproximadamente.

En cuanto al tiempo que tarda en liquidar las facturas —el periodo medio de pago (PMP)—, la administración municipal sigue siendo una de las que más se retrasa en afrontar estas obligaciones con sus proveedores. En diciembre, el tiempo medio se situó en los 339 días, un periodo que pudo reducir respecto a meses anteriores dado que el incremento en el volumen de ese mes se debió a facturas recientes que, aún están dentro del periodo legal de pago.

De este modo ha podido disminuir ostensiblemente una media que llegó a superar el año de retraso en el abono en el último trimestre de 2019. Ahora bien, el Consistorio jerezano, lejos de mejorar, ha empeorado durante el pasado año tras haber cerrado un 2018 que dejó el periodo medio de pago en poco más de 280 días.

Se cumple así la advertencia que realizó el tesorero municipal en su informe de planificación de tesorería fechado a principios de 2019. En él ya aventuraba no solo que el Ayuntamiento seguiría lejos de poder cumplir con el periodo medio de pago (fijado en 30 días desde que es reconocida la factura) sino que esta magnitud iba a “incrementarse” en este ejercicio ya que no tiene capacidad para atender la totalidad de las obligaciones vinculadas a los servicios que prestan los proveedores municipales.

En este sentido, añadía que el Ayuntamiento “no es capaz de generar recursos corrientes para atender los gastos corrientes” y que únicamente logra rebajar los débitos de años precedentes cuando recibe importantes inyecciones monetarias del Ministerio de Hacienda a través de las líneas de crédito que lleva años habilitando a las entidades locales con problemas financieros (los préstamos ICO).

Pero 2019 no solo cerró con un incremento de las facturas pendientes de pago sino también con un aumento de aquellas que aún no están reconocidas, las denominadas opas (operaciones de aplicar al presupuesto). El Ministerio de Hacienda ha hecho público que el pasado año terminó con 51,3 millones de euros de facturas en el cajón, unos 600.000 euros más que en el cierre de 2018.

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