La elevada demanda obliga al hospital a abrir camas en reserva

El incremento de los procesos respiratorios, sobre todo entre personas mayores, propios de estas fechas, ha provocado una mayor demanda asistencial en el hospital, que se encuentra en sus niveles más altos de ocupación, hasta el punto que ha sido necesario abrir diez camas que, según el Servicio Andaluz de Salud (SAS), estaban en reserva. Además muchos enfermos están siendo derivados al hospital concertado Juan Grande, que ayer estaba también al 100% de su capacidad, mientras que en el hospital del SAS unas veinte personas esperaban al mediodía en el área de Urgencias que quedasen camas libres en las plantas. La delegación provincial de Salud manifestó, no obstante, que "en absoluto, se puede hablar de colapso o saturación del centro, ya que se está dando respuesta a esa mayor demanda".

Tanto en el hospital público como en el Juan Grande se han puesto en marcha planes de alta frecuentación con los que se intenta abordar de manera coordinada los incrementos de la demanda asistencial urgente que pudieran producirse -tanto en hospitales como en centros de salud- derivados del descenso de las temperaturas. El SAS insiste en que con este plan sus centros sanitarios están preparados ante un posible aumento de la demanda por el frío, que suele provocar una descompensación del estado de salud de pacientes mayores, aquejados por diferentes patologías crónicas y pacientes pluripatológicos.

No hay que olvidar, sin embargo, que el plan de alta frecuentación, que también se pone en marcha en los centros de salud, se desarrolla este año en un contexto de recortes. Aunque en el hospital se han renovado los contratos a los eventuales hasta el 28 de febrero, desde CCOO indicaron que "no entendemos como la Junta, que dice apostar por la estabilidad en el empleo público, no favorece esta estabilidad con contratos de un mínimo de seis meses", señaló el secretario provincial de Sanidad de este sindicato, José Antonio Aparicio. Agregó que la eventualidad se hace más visible para el usuario en los centros de salud, ya que además de ser contratos al 75% "se produce una rotación de profesionales que tiene sus consecuencias en la atención que se presta. No es posible que un usuario se encuentre cada mes con un médico de familia diferente". Denunció además que desde marzo de 2012, el SAS no hace contratos de interino-vacante es decir, contratos de larga duración para cubrir plazas de plantilla dotadas presupuestariamente. "En el hospital, entre todas las categorías, hay entre 35 y 40 plazas de este tipo, que sólo se cubren por eventuales con contratos precarios".

Aparicio lamentó también el incremento de las listas de espera quirúrgicas y el descenso de camas en los últimos años y rebatió el argumento del SAS de que se ha producido un aumento de la cirugía mayor ambulatoria, que no exige hospitalización. "Es una justificación que no sirve porque hay muchas operaciones que sí requieren ingreso y se están postergando por no hay camas". Por otra parte, la actividad quirúrgica por las tardes también se ha visto mermada en el último año. Todo ello favorece el incremento de unas listas de espera que superan las que publica el SAS, ya que la Administración sanitaria sólo contabiliza los que están inscritos en el registro de demanda quirúrgica. A ellos hay que unir los pacientes que están en una especie de limbo, porque están diagnosticados, saben que tienen que pasar por quirófano, pero no figuran en espera. Según CCOO, entre que el enfermo recibe el diagnóstico y se registra como paciente en espera puede transcurrir entre un mes y 45 días.