La cuenca del Guadalete está en situación de sequía severa, y así seguirá estando pese a las abundantes precipitaciones registradas en la última semana, que suponen, no obstante, un gran alivio para la campiña jerezana, también para la población, de la que se aleja la amenaza de restricciones en el suministro. 

Las últimas lluvias han empapado la tierra y han permitido que empiecen a aflorar los arroyos de los que se nutren los embalses en sus cabeceras, que en el caso de las cuencas de la provincia registran un aumento de sus reservas de 34 hectómetros cúbicos en la última semana, 24 de ellos en la cuenca del Guadalete -un hectómetro cúbico equivale a mil millones de litros, que es el consumo anual de una población de 15.000 habitantes-.

Según los datos disponibles en tiempo real en el sistema automático de información hidrológica de la demarcación hidrográfica de las cuencas mediterráneas andaluzas (SAIH Hidrosur), el volumen de agua embalsada en la provincia este lunes a mediodía era de 442,32 hectómetros cúbicos frente a los 406,23 de hace una semana, lo que supone una ocupación del 24,38% sobre la capacidad total de cerca de 1.814 hectómetros de sus embalses.

El embalse del Guadalcacín, al 25% de su capacidad.

Las reservas en la cuenca del Guadalete, que comprende los embalses de Los Hurones, Guadalcacín, Zahara, Bornos y la presa de regulación de Arcos, también superan el 24% con un volumen de 334 hectómetros de agua embalsada (la capacidad total es de 1.373 hectómetros) frente a los algo menos de 310 hectómetros de la semana anterior (22,57%).   

Situación de los embalses de la provincia. Fuente SAIH Hidrosur.

La mayor aportación, sin embargo, se concentra en el embalse de Los Hurones, que gana algo más de diez hectómetros en los últimos siete días gracias a la entrada en funcionamiento a finales de la semana pasada del trasvase Guadiaro-Majaceite, por el que los caudales excedentes de la zona más lluviosa llegan a la cuenca del Guadalete. Los Hurones se acerca al 37% de ocupación con 50 hectómetros embalsados sobre una capacidad total de 135,3 hm. 

El embalse de Guadalcacín, el de mayor capacidad de la cuenca con 800 hectómetros cúbicos y del que se nutre la zona regable, acumula 201,6 hm., cuatro más que la semana anterior, para superar el 25% de ocupación.

Otra imagen del embalse del Guadalcacín, que acumula 201 hectómetros cúbicos de los 334 alcanzados en la cuenca.

El Guadalcacín, al 25% de ocupación, acumula 200 de los 334 hectómetros del agua embalsada en la cuenca

Por su parte, el embalse de Zahara cuenta con unas reservas de 35,15 hectómetros sobre su total de 222,7, lo que representa el 15,8% de su total a la espera de recibir la aportación de las lluvias de la última semana a través de las escorrentías.

Bornos, con el que conecta Zahara, ronda los 34,6 hectómetros sobre una capacidad de 200,20, por lo que su ocupación se sitúa en el 17,27%, mientras que la presa de regulación de Arcos, supera el 87% de ocupación, que en su caso suponen 12,7 hectómetros sobre su capacidad total de 14,6.

"Lo mejor que puede pasar es que está lloviendo y parecer que va a seguir así", indica Eloy Rocha, presidente de la Comunidad de Regantes del Guadalcacín, que si bien ve difícil que se levanten las restricciones existentes sobre el riego por la sequía, "al menos no se van a aumentar".

"Estamos muy contentos con el agua caída, que además evita que se gaste el agua embalsada y ya se están notando los manantiales corriendo que empiezan a aportar agua a los embalses", señala Rocha, quien explica que "aún es pronto para que los regantes decidan si van a rotar sus cultivos, algo impensable hasta hace nada, pero si sigue lloviendo, de aquí a diez días puede cambiar por completo la situación", a mejor, se entiende.